El defensor del Menor pide regular las actividades de ocio al aire libre para menores para velar por su seguridad

Europa Press Madrid
Actualizado: miércoles, 26 marzo 2008 14:10

MADRID 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, va a remitir a la Administración una Recomendación en la que pedirá que se regulen de forma global las actividades de ocio y tiempo libre que se ofertan para menores, contemplando aspectos relacionados, básicamente, con la seguridad de las infraestructuras y materiales que se utilizan y la cualificación del personal que está al cargo de dichas actividades.

"Es una realidad que cada vez existe más oferta deportiva y formativa asociada al ocio para niños y que, paralelamente, se producen cada vez más casos en los que la seguridad de los menores, un derecho reconocido internacionalmente, se ve claramente comprometida, llegando incluso a producirse la muerte del menor", apunta Canalda en un comunicado, tras conocerse la muerte de un niño por agotamiento tras realizar una caminata con un grupo scout.

Asimismo, recuerda la pasada semana se produjo un desgraciado accidente en Alcorcón, con un adolescente muerto al caerle encima una portería de fútbol. También la oficina del Defensor del Menor ha tramitado un expediente por el fallecimiento de otra menor madrileña en una actividad veraniega por una falta de seguridad en las instalaciones.

Estas situaciones, cada vez más frecuentes, han llevado al Defensor del Menor a plantear la necesidad de regular normativamente cada una de ellas desde la perspectiva de exigir un estricto cumplimiento de las normas vigentes y la elaboración o actualización de aquellas que no existan o estén obsoletas.

Canalda considera importante confeccionar un "catálogo" de actividades que se ofertan lo más exhaustivo posible y analizar qué normativa existe respecto de cada una de ellas. Así se observarían posibles carencias o necesidades de modificación para elaborar una "macronorma" que englobara todos los aspectos que afectan al ocio y tiempo libre de los menores.

A su juicio, habría que regular claramente aspectos relacionados con la seguridad de las instalaciones, infraestructuras y materiales que se utilizan para el desarrollo de estas actividades. "Hay que garantizar al máximo que el menor no sufrirá ningún riesgo como consecuencia de una falta de seguridad en las instalaciones. Para ello, tendrán que homologarse las condiciones técnicas mínimas que tienen que tener estas infraestructuras, exigirse las revisiones pertinentes e informar de manera visible de los posibles riesgos que se puedan correr", afirma.

También es precisa cualificación del personal que atiende a los menores, pues las actividades en las que participan niños requieren personal con una titulación y cualificación específica para cada una de ellas. "No es lo mismo una actividad en la que haya una piscina, por ejemplo, que otra en la que se realice otro tipo de esfuerzo físico o deportes de riesgo. También tienen otras peculiaridades aquellas que son más formativas o de relación con la naturaleza", indica el Defensor del Menor.

Por otra parte, considera que es necesaria una señalización clara, mediante códigos visuales, de cualquier circunstancia que pueda representar un riesgo para los menores. El Defensor del Menor considera también muy importante la implicación de los padres a la hora de garantizar al máximo la seguridad de sus hijos en el desarrollo de estas actividades de ocio y tiempo libre.

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