El dueño de un bar: "Me pincharon y me clavaron una tijeras en la yugular"

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El propietario de un bar situado en el distrito de Puente de Vallecas ha relatado al tribunal que juzga a dos acusados de su intento de homicidio cómo sus agresores, dos hermanos politoxicómanos, le agredieron a navajazos después de exigirles que pagaran unos licores que no habían abonado y le clavaron una tijeras en la yugular, que casi acaba con su vida a no ser de la asistencia médica,según los médicos forenses. "Me pincharon y me clavaron las tijeras en la yugular", ha dicho.

Ricardo D. M. y Marino D. M. se enfrentan a 13 años y 9 años de prisión, respectivamente, por un intento de homicidio, una calificación que se ha mantenido en el juicio al quedar acreditados los hechos, según la fiscal del caso.

En su declaración, los procesados han asegurado que no recuerdan nada, ya que entonces se encontraban bajo los efectos del alcohol y las drogas (heroína y cocaína). Además, han indicado que son adictos a los estupefacientes desde la adolescencia, una dependencia que ha sido ratificada por los informes toxicológicos.

Pese a que ahora no recuerdan los hechos, el día de los hechos uno de ellos confesó a un vigilante del Metro de Madrid los hechos, mientras que el otro se presentó de forma voluntaria ante la comisaría. El propietario, de 64 años, tuvo que ser operado de urgencia en el Gregorio Marañón por un profundo corte en el cuello.

Por su parte, el dueño del bar ha relatado que los hombres entraron en el bar y pidieron una copa, abandonando el local. "La fatalidad fue que se olvidaron una chaqueta y al venir, les dije que me pagaran. No me enteré de nada y empecé a ver sangre en mi cuerpo. Cuando me pincharon, un cliente se metió de por medio y le agredieron también a él", ha señalado, al tiempo que ha reclamado Justicia para los procesados, a quienes conocía desde niños.

Uno de los testigos protegidos ha ratificado la identificación que realizó de los acusados en la rueda de reconocimiento. "Llamaba la atención de que estaban discutiendo en la barra y todos nos apartamos", ha contado.

RELATO DE LOS HECHOS

Según el fiscal, los acusados, que son hermanos, se dirigieron el 3 de octubre de 2010 a un bar de Madrid cuyos propietarios tienen 67 y 62 años de edad. Tras pedir dos consumiciones, abandonaron el local sin abonar el importe de las bebidas, al tiempo que decían: "Ya te pagaremos mañana, o si no, no te pagamos".

Se fueron, pero Ricardo volvió a entrar en el bar para recoger una chaqueta que se había dejado olvidada en la barra. Uno de los dueños del local, el hombre de 67 años de edad, aprovechó para pedirle que le pagara las copas, ante lo que el procesado, de manera sorpresiva y con evidente ánimo de matar, sacó una navaja y le asestó hasta cinco puñaladas.

Al ver lo ocurrido, un cliente del establecimiento de 76 años de edad que acudió en auxilio del herido recibió también varias puñaladas que le habrían causado la muerte de no haber recibido asistencia médica urgente.

Mientras todo esto ocurría, Marino D.M. apuñalaba con unas tijeras en el cuello al otro dueño del bar, que quería impedirle la entrada en el establecimiento. Este hombre salvó la vida gracias a la diligencia y pericia de los médicos. Los dos hermanos están privados de libertad desde el momento de los hechos.