MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El dueño de la empresa Kontrol 34, Carlos Manzanares, y el segundo médico que prestó el servicio médico en el Madrid Arena, Carlos Viñals, declararán mañana como imputados ante el juez Eduardo López por su presunta responsabilidad en lo sucedido la noche de Halloween.
Antes de las declaraciones, el magistrado y las partes visionarán las imágenes captadas por las cámaras de seguridad instaladas en la enfermería del recinto municipal para comprobar si estaba habilitada para cubrir el evento.
En primer lugar, comparecerá por segunda ocasión Carlos Manzanares, quien en su primer interrogatorio aseguró que las personas contratadas por Diviertt a través de Kontrol 34 no se encargaron de la seguridad interior, ya que eran solo controladores de acceso.
Días después a la tragedia, Kontrol 34 emitió un comunicado en el que aseguraba que la empresa Diviertt decidió "unilateralmente" ponerse en contacto con ellos a fin de solicitarle "si podía facilitarle una relación de personas con el correspondiente "Carnet de Controlador de Acceso" para poderlos contratar directamente para cubrir dicho evento".
Sin embargo, varios de los imputados han aseverado en sus declaraciones que Kontrol 34 se encargaba de la seguridad interior y de la distribución de los asistentes entre las plantas.
Por otro lado, Carlos Viñals declarará mañana ante el juez Palop sobre su participación en el dispositivo sanitario, a pesar de ser funcionario adscrito al Área de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid. De hecho, el Ayuntamiento le abrió un procedimiento por su incompatibilidad.
La presunta incompatibilidad responde al "desempleo de actividades privadas ajenas al empleo público", como señala el procedimiento, fechado el pasado 23 de noviembre.
Su padre, Simon Viñals, aseguró en la comisión que pidió a su hijo que le acompañara ya que le había fallado otro médico. Carlos no pudo ofrecer su versión, ya que no se presentó a la comisión.
