Fiscal y acusación piden 4 años de cárcel para el conductor de autobús que arrolló un coche en el que murieron 2 mujeres

MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Fiscal y las acusaciones particulares han solicitado cuatro años de cárcel para el conductor del autobús interurbano que arrolló hace un año un coche averiado en el bus VAO en la A-6, momento en el que perdieron la vida dos de sus cuatro ocupantes.

El accidente tuvo lugar el 3 de febrero de 2012 en el kilómetro 15 de dicha autovía, sentido La Coruña. El coche iba conducido por una mujer de 50 años, a la que acompañaban su hija y dos amigas de ésta de entre 19 y 22 años. Sufrieron una avería cuando circulaban con el carril da alta ocupación y detuvieron el coche en la parte derecha de dicho carril.

Según han señalado los letrados de las víctimas, la conductora llamó a su compañía de seguridad para que enviara una grúa. Mientras tanto, desactivó el freno de mano para colocar el vehículo unos metros más atrás, en un punto con mayor visibilidad para que fuera percibida por los coches que pasaban por la carretera.

Asimismo, activaron las luces de intermitencia, aunque no colocaron los triángulos de emergencia "ante el riesgo de ser atropellados" y permanecieron en el interior del coche, a la espera de la ayuda solicitada, ha indicado a Europa Press el abogado de una de las víctimas, que ha confirmado que este procedimiento es el correcto según la normativa de Tráfico.

Asimismo, según el informe pericial solicitado y las imágenes grabadas de la tragedia, desde el momento de la avería hasta el accidente un total de 332 rebasaron sin problemas al vehículos e las víctimas.

Sin embargo, a las 17.36 horas, un autobús de la línea que une la capital con localidades del noroeste de la región impactó contra el turismo averiado y lo desplazó varios metros, quedando subido a la mediana de separación del carril bus.

Sus cuatro ocupantes quedaron atrapadas en el interior del vehículo y dos de ellas --la conductora y una joven de 21 años-- fallecieron las otras dos resultaron heridas por policontusiones y traumatismos. Ni el conductor del autobús y ninguna de sus tres viajeros resultaron heridos.

"NO CONDUCÍA CON LA ATENCIÓN DEBIDA"

Tras la denuncia presentada por los familiares de las víctimas, el Juzgado de Instrucción número 3 de Majadahonda, vistos los hechos, ha acordado, en un auto al que ha tenido acceso Europa Press, la apertura del juicio oral contra el conductor del autobús por dos delitos de homicidio imprudente y dos de delitos de lesiones imprudentes.

Asimismo, ha pedido a la empresa de autobuses y a su aseguradora que presenten una fianza de 400.000 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponérsele.

En las diligencias previas redactadas por el juez, consta que en el momento del impacto, el chófer del autobús de línea "no conducía en esos momentos con la atención debida a las circunstancias de tráfico, siendo así además que existen indicios de que circulaba con su mano derecha y apoyándolo en un muslo, un teléfono móvil".

De hecho, han aparecido dos testigos, que circulaban en un vehículo por carril del otro sentido, que estaba atascado, que han declarado ante el magistrado que vieron cómo el conductor de dicho autobús iba, instantes antes del accidente, pulsando con una mano el dispositivo móvil encima de la pierna y con la otra sujetando el volante.

El chófer ha negado ante el juez esta circunstancia, aunque en una primera declaración ante la Guardia Civil aseguró que estaba despistado en esa momento porque iba pensando en un viaje que iba a realizar a su país, ha revelado la acusación particular.

Por otro parte, el magistrado destaca en las diligencias que pese a que tuvo unos 285 metros de visión del vehículo aparcado y unos seis segundos desde que salía de un cambio de rasante hasta llegar al lugar del vehículo, "su desatención le impidió percibir su presencia e impactó contra su vehículo a una velocidad de unos 90 kilómetros por hora, siendo así que como consecuencia del impacto fallecieron las dos mujeres y resultaron lesionadas las otras dos".

"La desatención del conductor se acredita no sólo por la impactante visión de la grabación del accidente, del cual se desprende que no advirtió hasta el impacto la existencia del vehículo, sino también de la ausencia de huella alguna de frenada, siendo así que manejaba un vehículo de grandes proporciones, que no adaptó su velocidad a las condiciones de la vía y sobre todo porque contó con tiempo suficiente para advertir el obstáculo y reaccionar", ha añadido el juez.

ESCRITO DEL FISCAL

Por su parte, el escrito del Fiscal también insiste en que a pesar de que ese día en la vía el tráfico "era fluido y había perfecta visibilidad", el conductor del autobús "no prestó la debida atención a la carretera y se distrajo momentáneamente, lo que el impidió percatarse de la existencia del turismo de las víctimas, que se había detenido en ese punto por una avería".

El Ministerio Fiscal apunta que el coche había quedado arrimado al arcén derecho y ocupaba parte de ese carril, con las luces de emergencia puestas. Así, tras el impacto del autobús, fue arrollado y aplastado contra la mediana, "no llegando el acusado a frenar ni a realizar ninguna maniobra evasiva".

Por ello, el fiscal pide además de los cuatro años de prisión, privación del derecho a conducir por tiempo de seis años, así como una indemnización de 111.458 euros para el esposo de la conductora fallecida y 18.576 euros para cada una de las dos hijas. También 102.170 euros para los padres de la segunda fallecida, 3.291 euros para una de las heridas y 3.568 euros para la otra.