Gallardón asegura que el Atlético de Madrid jugará la temporada 2010-2011 en La Peineta

Actualizado: viernes, 8 agosto 2008 19:51

PEKÍN, 8 Ago. (de los enviados especiales de EUROPA PRESS Gaspar Díez y Débora Altit) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, confirmó en una entrevista a Europa Press desde Pekín, donde se encuentra para presenciar en directo los Juegos Olímpicos, que el Atlético de Madrid jugará en La Peineta, futuro Estadio Olímpico de la candidatura olímpica de Madrid 2016, la temporada 2010-2011.

Respecto al retraso en el anuncio definitivo del traslado del Atlético de Madrid a La Peineta, el alcalde justificó que una operación de esa naturaleza, "que es fantástica para el Atlético de Madrid y la candidatura", conlleva unos trabajos técnicos que se han extendido durante meses.

"No creo que tardemos mucho más que un par de semanas a la vuelta del verano para cerrar definitivamente la operación. Eso significa que se licitarán las obras correspondientes para la conclusión del Estadio Olímpico y su adaptación para los partidos de fútbol. Será lo que tarde el Atlético de Madrid en mudarse del Calderón al nuevo estadio y en la temporada 2010-2011 jugará en la Peineta", anunció a Europa Press.

VENTAJAS DE MADRID 2016

A su juicio, una de las ventajas de Madrid 2016 es la mayor concentración de las instalaciones del Anillo y la Villa Olímpica, que "son un continuo" y provocan que la identificación del proyecto no se haga con la Villa o el estadio olímpicos sino con el conjunto y otras infraestructuras externas, como la Caja Mágica de Dominique Perrault.

Además, el proyecto definitivo del Estadio Olímpico se presentará en enero y en él se incluirá un aspecto mejorado y más futurista de La Peineta, encargado al estudio de Antonio Cruz y Antonio Ortiz, después del viaje de abril del alcalde a Pekín impresionado ante El Nido.

"A todos nos han impresionado mucho las infraestructuras deportivas. Pekín ha hecho una apuesta no solamente funcional sino estética, pues ha hecho de las sedes elementos de identificación de una nueva ciudad y un nuevo país. Yo me quedé impresionado y pensamos que no nos teníamos que conformar con elementos funcionales sino que además debíamos introducir los valores que la arquitectura española está ofreciendo a todo el mundo", explicó.

Materialmente los Juegos representarían, según el alcalde, un legado "fantástico" en infraestructuras deportivas, transporte y comunicación, que aumentarían la competitividad de la capital, tal y como sucedió con Barcelona 92.

"Pero el legado fundamental no será de carácter material sino de cambio de comportamiento cotidiano en la convivencia urbana de los madrileños. Madrid será una ciudad más sostenible después de los Juegos, menos contaminada y donde los valores de respeto y convivencia que marcan el olimpismo quedarán impregnados para siempre en el comportamiento de los ciudadanos", indicó.