Gallardón cree que la huelga es "precipitada" y asegura que "nunca" apoyará un perjuicio a los ciudadanos

MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, afirmó hoy que aún no se conoce la propuesta de FCC, empresa concesionaria de la recogida de basuras en la capital, para aplicar la reducción de un 15 por ciento del servicio exigida por el Ayuntamiento, por lo que pidió tanto a los sindicatos como a la propia compañía "solidaridad" con los ciudadanos en un momento de crisis que afecta a todos y tildó de "precipitada" la convocatoria de huelga.

Después de que la semana pasada el primer edil afirmara que se dejaría de recoger la basura los domingos y los festivos, y después de que los trabajadores anunciaran ayer la convocatoria de una huelga indefinida a partir del día 21 de junio por la pérdida de 200 empleos con el recorte del servicio, hoy el alcalde cambió su discurso durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.

Así, explicó que el Ejecutivo local ya ha notificado a las empresas concesionarias de servicios municipales acerca de la necesidad de que recorten sus contratos un 15 por ciento de media, y está a la espera de recibir las propuestas de FCC y el resto de compañías sobre cómo materializar este ajuste presupuestario.

Es decir, que ya no es seguro que vayan a adoptarse esas medidas concretas para recortar el coste del contrato, y ni siquiera se sabe aún si la modificación se realizará de forma homogénea en toda la ciudad o si se harán cambios específicos según el tipo de actividad que haya en los diferentes barrios los fines de semana y festivos.

"Todas las posibilidades están abiertas. No deberíamos aplicar un criterio directamente homogéneo a todos los espacios de la ciudad. Probablemente iremos en la dirección de que determinadas actividades generadoras de residuos los domingos mantengan un servicio de recogida que no será necesario en otras zonas. Esto estamos estudiando en estos momentos", indicó.

NEGOCIANDO CON LA EMPRESA

"Es un proceso en el que, en estos momentos, se está dialogando con la empresa adjudicataria para establecer las medidas concretas de los días o las veces que se pueda restringir la recogida de basuras", indicó el regidor, ya refiriéndose concretamente a este servicio, añadiendo asimismo que "desde el diálogo" será por tanto la compañía la que negocie tanto con los trabajadores como al Consistorio.

Por ello, opinó que "no es el momento de hablar ni de reducción de plantillas ni de especificación de servicios a reducir". "Cuando se conozcan las propuestas de la empresa para adecuarse a los nuevos parámetros económico, será también la empresa quien resuelva la situación laboral en relación a su plantilla", continuó.

Es decir, que el Ejecutivo madrileño no intermediará en este conflicto de ninguna manera, y tampoco exigirá a las concesionarias que busquen soluciones que afecten lo menos posible a sus plantillas.

"La empresa tiene que tener libertad de negociación con los trabajadores, y estoy convencido de que además de aplicar la obligación legal de ajustar el contrato, también aplicarán el sentido común, y hay muchas fórmulas en que se puede trabajar para que los efectos más negativos (del ajuste) como la pérdida de puestos de trabajo se pueda disminuir al mínimo o incluso evitar", apostilló.

SOLIDARIDAD DE TODOS

A su entender, este acuerdo es posible con la "solidaridad" de todos. "Éste es un momento de solidaridad, de enorme solidaridad. Creo que todos tienen que ejercerla", opinó el líder 'popular'.

Por otra parte, se mostró "seguro" de que si esa "solidaridad" se ejerce "de forma activa por los trabajadores se podrá conseguir que no exista merma de puestos de trabajo", y recordó también que "en esa negociación esta por ver cuál es el margen que ponen encima de la mesa los propios sindicatos", que ayer aseguraron que negociarán sobre cualquier punto excepto que se vaya gente a la calle.

A renglón seguido, Gallardón recordó que el Ayuntamiento es "el primer interesado en que no haya un conflicto social", pero destacó que tampoco ese escenario sería bueno para la empresa, porque "también tendría sus perjuicios importantes". "Serán ellos (por tanto) los que estén interesados en buscar una solución para que no se produzca ese conflicto o para intentar al menos agotar todas las vías para que no llegue a materalizarse en una acción de huelga, pero es algo que les corresponde negociar directamente a las propias empresas", zanjó.

EN CONTRA DE LA HUELGA

En cualquier caso, para el regidor madrileño es "precipitado" convocar una huelga, especialmente de estas características, cuando aún no se conocen los detalles de este ajuste. Además, aseguró que el Gobierno madrileño "nunca apoyará que se produzca una perjuicio para la ciudadanía como el que supone que se celebre una huelga de la recogida de basuras".

"Nosotros no vamos a apoyar nunca una acción que suponga un perjuicio para los ciudadanos", insistió de forma tajante, y apostilló que todo el mundo debe ser "consciente de la gravedad de la situación económica que atraviesa el país y hacer un ejercicio de solidaridad con los ciudadanos".

Preguntado sobre si se sancionaría a FCC si el servicio deja de prestarse algunos días, el primer edil pidió que no se "lleve una hipótesis a una situación que no se ha producido", y pidió esperar a que empresa, Consistorio y trabajadores estén tratando los destalles concretos del recorte para "ver si ahí surge el conflicto" con los sindicatos.

"Por eso me parece absolutamente precipitado que se anuncie la huelga ya, sea cual sea el resultado de la modificación del contrato. No tiene sentido porque no se sabe frente a qué se está protestando, porque aún no se ha notificado qué se va a modificar. Prefiero confiar en que el diálogo de las empresas con los trabajadores permita que la reducción presupuestaria no signifique ningún tipo de conflictividad laboral", añadió.

Finalmente, recordó que los ajustes no son sólo para el contrato de recogida de residuos urbanos, sino que afectan a todas las áreas de Gobierno. Con respecto a otras medidas 'imaginativas' para ahorrar como la propuesta en Valencia de encender sólo la mitad de las farolas, Gallardón recordó que el Consistorio madrileño ya tiene en marcha un plan de ahorro en la factura eléctrica que actualmente ha perdido recortar el gasto en alumbrado público en entre un 10 y un 15 por ciento con la instalación de puntos de luz de bajo consumo.