MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente primero y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, opinó hoy que la falta de respuesta por parte del Gobierno central sobre el plan de infraestructuras para la región, para cuya contestación se fijó un plazo que finaliza hoy, se debe a la "descoordinación interna en Moncloa" entre la vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, y el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.
Durante la reunión que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y Rodríguez Zapatero mantuvieron en septiembre, la primera expuso las demandas de la región en materia de infraestructuras, a lo que el jefe del Ejecutivo nacional le respondió que "tenía mucho dinero y que le iba a firmar un plan de infraestructuras", relató González en declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press, puntualizando que "la respuesta debía llegar a la Comunidad de Madrid en el plazo de un mes".
"Zapatero nos dio 10 días para enviar la propuesta de plan después de la reunión con Aguirre, nosotros lo hicimos, la vicepresidenta no se enteró, el jefe de Gabinete nos mandó a nosotros y al Ministerio de Fomento un acuse de recibo, y Fernández de la Vega sale a decir que la Comunidad incumple, lo cual la deja en muy mal lugar", explicó el vicepresidente primero, añadiendo que "el problema es que el plazo para que el presidente del Gobierno conteste termina hoy y aún no se ha recibido nada".
Desde el Gobierno autonómico se interpreta esta situación como "una descoordinación interna en el Palacio de la Moncloa entre la vicepresidenta y Zapatero", algo que deriva en "la estrategia de criticar y sacudir desde el Gobierno a la Comunidad, diciendo algo muy distinto a lo ocurrido", añadió González.
Ahora, la Comunidad cree posible que, "viendo cómo funciona el Gobierno en su principio de lealtad institucional con la región", hoy se obtenga una respuesta por parte de la portavoz en el Parlamento regional, Maru Menéndez, o por alguna otra persona. "Sin embargo, lo veo difícil, porque la propia portavoz ya ha dicho que ese plan de Cercanías que ha anunciado Zapatero está aún en elaboración", apostilló.
FALTA DE VOLUNTAD
Asimismo, González consideró que esta forma de actuar responde sólo a la "falta de voluntad política, porque si uno realmente tiene intención en septiembre de hacer un plan de inversiones para alguna CC.AA, no tiene más que reflejarlo en los Presupuestos Generales del Estado (PGE)".
"Sin embargo, los PGE para 2008 contemplan cero euros para Madrid, y lo que es más, aún no está elaborado el plan de inversiones, así que ya me explicarán cómo van a hacer enmiendas en la tramitación parlamentaria de los PGE para poder poner el dinero que se necesita en ese plan", incidió.
Así, González consideró que la situación es, de nuevo, la del "humo, del discurso hueco, la de tratar de ganar un poco de espacio para las próximas elecciones". "Lo que pasa es que los madrileños saben que Zapatero ha descontado ya a madrid porque aquí no va a ganar, no le votan y la consecuencia la está reflejando en decisiones políticas como los PGE", sentenció el vicepresidente regional.
CHOQUES EN LA M-50 Y CON SOLBES
Por otra parte, González también fue interrogado sobre cómo evolucionan los acuerdos en relación al cierre de la vía de circunvalación M-50 por el norte de la región. "Está como está, ellos no lo quieren hacer y nosotros así, así que licitaremos ese tramo, probablemente, el año próximo, cuando finalice el proyecto y los estudios, que ya están muy avanzados"
Por último, el vicepresidente criticó al ministro de Economía, Pedro Solbes, porque, "aunque tiene fama de riguroso y serio, con las decisiones que ha tomado en los últimos tiempos ha demostrado que ese rigor y esa seriedad no existen".
"Con todo lo que ha dicho relativo a la despensa que dejó el PP, que si estaba vacía y no se podían pagar ni las pensiones, ha dicho bastante poco en su favor, sobre todo al ver cómo se hacen las inversiones en los PGE", incidió, y tachó al titular de Economía de "sectario por sus instrucciones de superioridad o por su convicción propia, que queda en entredicho cuando se ven las decisiones políticas y económicas que ha tomado en los cuatro años de legislatura, que sólo muestran una situación económica tambaleante y con las hipotecas subiendo".
