MADRID 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desmantelado una banda dedicada a extorsionar a empresas que trabajaban en obras civiles, a las que exigían diversas cantidades de dinero a cambio de proteger sus instalaciones. Si no accedían al chantaje, los siete integrantes del grupo causaban daños o robaban en sus negocios ubicados en varias comunidades autónomas.
Según informó el Instituto Armado, la operación 'Jach' se ha saldado con la detención de los siete miembros de la organización que amenazaban a empresarios de Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia y que planeaban extender sus actividades a Castilla y León y Portugal. Además, se han esclarecido 21 delitos e intervenido 49 cuentas bancarias por un valor de 400.000 euros.
Una denuncia presentada ante la Guardia Civil por los daños cometidos en la maquinaria de una empresa dedicada a realizar obras en el trazado del AVE fue el punto de partida de las investigaciones. Con el desarrollo de las pesquisas se descubrió cómo los acusados ofrecían a diversas empresas de Albacete y otras provincias limítrofes servicios de vigilancia de la maquinaria en sus instalaciones. La banda, perfectamente estructurada, utilizaba a ciudadanos rumanos para cometer ataques al material de las compañías que se negaban a ceder a su extorsión.
Tras ello, los agentes averiguaron que los cabecillas de la organización usaban tres sociedades mercantiles para blanquear el dinero procedente de las extorsiones y dar cobertura a las facturas falsas que emitían a los empresarios por los servicios de vigilancia prestados.
"EXTREMADAMENTE PELIGROSOS"
Las investigaciones condujeron hasta un conocido clan familiar del poblado de Santa Catalina, en el barrio de Entrevías de Madrid, cuyos miembros eran "extremadamente peligrosos" y contaban con un amplio historial relacionado con el tráfico de drogas y numerosos delitos violentos.
La operación culminó con los registros domiciliados practicados en el poblado de Santa Catalina y también en Malpartida de Plasencia (Cáceres), Móstoles (Madrid) y Azuqueca de Henares (Guadalajara) donde se encontraron cuatro armas de fuego, una pistola simulada, abundante munición, cerca de 6.000 euros en efectivo y diversa documentación.
El Instituto Armado no descarta nuevas detenciones y en estos momentos estudia si otros empresarios han sido víctimas de la extorsión. Además los siete detenidos han sido puestos a disposición judicial.