MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Social número 31 de Madrid ha obligado a la Consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid a incrementar del 16 al 41% el grado de discapacidad de una administrativa con fibromalgia.
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que se estima de forma parcial la demanda de la funcionaria, a través del despacho Parrado Asesores, contra la Consejería y declara que su grado de discapacidad es de un 41%.
Además de confirmar en vía judicial los diagnósticos médicos que no se reconocían por vía administrativa, la afectada podrá acceder a prestaciones y pensiones de discapacidad.
Los abogados de este despacho lograron demostrar el grado de exhaustividad de las pruebas "en el sentido de adveración de la existencia de cada una de las secuelas". Los tribunales médicos de la Administración reconocían patologías como la discopatía cervical o los dolores por protusiones, pero en ningún momento la fibromialgia.
En el fallo, la magistrada expone que el incremento de dicho grado de discapacidad se debe sustancialmente a la certificación de la fibromialgia.
En ningún momento de los procesos administrativos ejecutados por la Comunidad de Madrid, ni en las fases iniciales de la vía judicial se reconocía la fibromialgia, pero sí el resto de patologías que sufría la demandante para determinar el porcentaje de minusvalía.
Este nuevo reconocimiento del 41% hará posible que la afectada pueda acceder a prestaciones y pensiones laborales por incapacidad, según ha destacado el despacho a Europa Press.
En primeras instancias, se establecía que el porcentaje de reconocimiento del 16% incluía; según las tablas recogidas en las distintas legislaciones, los diagnósticos de las lesiones sufridas en discos intervertebrales (valorando la lesión cervical en un 6%, la dorsal en un 3% y la lumbar en un 7%, tal como se establece en dichas tablas). Esto suponía una valoración global del 16%.
LA FIBROMALGIA, DIAGNOSTICADA
Los argumentos de los letrados de Parrado Asesores se basaron en acreditar la falta de valoración de la fibromialgia, la que sí había sido diagnosticada y siendo actualmente tratada con medicación en la Unidad de Dolor.
"Siendo una patología que limita a la demandante en su actividad diaria; se debía calificar como moderada, clase III, por lo que el porcentaje del 33% que solicitamos incrementar se ajustaba a derecho", señalan en la demanda.
La sentencia supone un nuevo triunfo en el reconocimiento de la fibromialgia que, en muchos casos, aun estando debidamente diagnosticada y acreditada, "no se incluye en estos procesos para una valoración global de una discapacidad para trabajar", según ha destacado Inmaculada Parrado, directora de Parrado Asesores. En consecuencia, la aplicación de ambos porcentajes del 16% y el 33% da un grado total de discapacidad del 41%.
Los abogados lograron demostrar el grado de exhaustividad de las pruebas "en el sentido de adveración de la existencia de cada una de las secuelas", como así dicta la sentencia del Juzgado de Lo Social 31 de Madrid.
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