También pide que se compruebe si la cámara instalada en el vomitorio de la tragedia grabó imágenes o no
MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El juez Eduardo López Palop, que instruye el 'caso Madrid Arena', ha solicitado a la Policía Municipal que remita la orden por escrito en la que consta que el evento que se celebró en el Madrid Arena se calificó de alto riesgo por el aforo que se estableció ante las sospechas de que el cambio de ejecución de nivel no se podría haber producido, ya que la ordenanza municipal al respecto obliga a que la orden quede plasmada por escrito, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
En un auto fechado el pasado 21 de febrero, al que tuvo acceso Europa Press, el juez pide que se libre oficio a la Policía Municipal a fin de que remitan "la orden de servicio en la que queda plasmado el riesgo alto dado el aforo y las características del evento de la noche del 31 de octubre", ya que es diferente a la inicial en la que se determinó de riesgo medio cuando se preveía un aforo de 7.000 personas cuando finalmente quedó en 10.000.
Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que el jefe de Inspección Territorial comunicó, tal y como consta en el informe del Ayuntamiento de Madrid, ese mismo día telefónicamente el cambio de nivel sin que lo dejara escrito, infringiendo así la ordenanza municipal sobre estos cambios de ejecución.
En la misma línea, el magistrado ha reclamado al inspector jefe que remita el informe que se encargó sobre la valoración del número de personas asistentes al evento.
LA CÁMARA DEL VOMITORIO CLAVE
En otro auto fechado el pasado 4 de marzo, el juez reclama a Madrid Espacios y Congresos que designe a personar calificado para que se persone en dependencia policiales a fin de que instalen la cámara correspondiente al vomitorio en el que se produjeron los hechos para proceder al volcado de las imágenes.
Según las mismas fuentes, el magistrado quiere cotejar que efectivamente esa cámara no grabó nada, ya que solo estaba instalada la carcasa, según manifestó Madridec. Esta fue la única cámara que no grabó nada al no estar en funcionamiento, algo que ha levantado las sospechas al juez.
