Lissavetzky reta al Ayuntamiento a negar sus cálculos sobre los planes de despidos de concesionarias

MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha retado este miércoles al Ayuntamiento de Madrid a que niegue los datos de reducción de plantilla que incluían las ofertas de las empresas concesionarias del servicio de limpieza viaria, que cuantificaban en 2.900 empleados, y ha agregado que "quien calla otorga veracidad" a esas cifras.

Así lo ha manifestado en rueda de prensa para informar de las iniciativas que defenderá su grupo en el próximo pleno y en referencia a las declaraciones realizadas ayer por el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, donde indicaba que la realidad es que hay "cero despidos" en las empresas y consideraba "absurdo" hablar a "toro pasado" del conflicto generado por la huelga de limpieza viaria.

Lissavetzky ha criticado esas manifestaciones del delegado al indicar que el deber de la oposición es controlar la acción del equipo de Gobierno municipal y ha aseverado que el análisis de las ofertas de las empresas demuestra que el Ayuntamiento conocía que se planteaban despidos y, por tanto, mintió.

Tras confesar que se ha quedado "atónito" por las declaraciones de Sanjuabenito, el edil del PSOE le ha instado "a negar esos datos" o a aceptar que "han mentido", a la par que ha lamentado que haya "pasado un día entero" sin que el Ayuntamiento se haya pronunciado sobre este punto.

Lissavetzky ha afirmado también que el hecho de que un cargo público mienta es motivo de dimisión en Alemania y ha enfatizado que la ciudad estuvo 13 días con huelga en el servicio de limpieza viaria y se hizo "sufrir" a los trabajadores con una situación que se conocía "de antemano". A su vez, ha criticado la actitud de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, pues entiende que con su actitud se ha convertido en una "estatua de sal".

Por otro lado, el edil del PSOE ha señalado que la situación generada por el contrato integral de limpieza viaria se puede reproducir en el caso de otros servicios, como en el caso de instalaciones energéticas, pues las empresas que aspiren deberán acometer también rebajas para competir con los pliegos que formaliza el Consistorio y deben dar información sobre la plantilla que requieren para ello, sin que haya garantías de subrogación de todo el personal.

PÉREZ: EL AYUNTAMIENTO NO PUEDE SER PARTE "DE LA CADENA DE PRECARIDAD"

Mientras, el portavoz municipal de Izquierda Unida (IU), Ángel Pérez, ha manifestado también en rueda de prensa que su formación realizará varias iniciativas relativas a la huelga de limpieza viaria en el próximo pleno y ha aseverado que la actitud de los trabajadores fue "ejemplar" al oponerse con una huelga a ser tratados de forma "esclavista" por las empresas.

Tras remarcar que los empleados que siguieron los paros perdieron más de 80 euros al día, ha aseverado que la huelga "está bien hecha" y ha afirmado que el Ayuntamiento de Madrid "no puede ser parte de la cadena de precariedad" laboral que se está instalando con la crisis económica, pues su obligación es dar un servicio con eficiencia y asegurando la plantilla necesaria para ello en condiciones de trabajo dignas.

Pérez ha manifestado que el Ayuntamiento, con esa actitud, parece que también es "aspirante a aprovecharse de la necesidad de la gente" pues, a través de los contratos integrales, fomenta que haya competencia de las empresas para aspirar a la baja por la adjudicación de los contratos, lo que se traduce luego en posibilidad de despidos y rebajas retributivas para los empleados.

También ha recordado que el conflicto se ha solucionado porque los trabajadores "han pagado" por ello, al aceptar una congelación salarial y ha exigido al Consistorio, en vez de proteger "a los más débiles", "aprietan" a las empresas con licitaciones a la baja para que luego éstas "aprieten" a los trabajadores.

Por su parte, el portavoz municipal de UPyD, David Ortega, ha señalado que el conflicto ha afectado al turismo y que viene generado por un contrato "mal planteado", que pretende articular servicios de 'low cost' en la capital.