MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las mediaciones que durante 2010 se llevaron a cabo entre las organizaciones sindicales, como UGT, y las asociaciones empresariales de la Comunidad de Madrid (CEIM) en el seno del Instituto Laboral permitieron que no se perdieran 44.485 jornadas de trabajo, ha informado UGT en un comunicado.
Por ello, UGT-Madrid ha reivindicado el papel del Instituto Laboral y del Diálogo Social, instrumento que favorece la creación de un clima de concordia social que redunda en la solución de conflictos, la generación de empleo y el dinamismo de la actividad económica.
Según ha informado UGT en un comunicado, estas mediaciones afectaron en un 72 por ciento a conflictos colectivos y en un 25 por ciento a huelgas.
El Instituto Laboral nació, fruto del Diálogo Social en la Comunidad de Madrid, con el objetivo de erigirse en un instrumento de negociación, conciliación y mediación de los conflictos entre empresarios y trabajadores para propiciar la búsqueda de soluciones fuera de la vía judicial, creando hábitos que eviten, en la medida de lo posible, futuros conflictos, es decir, hábitos que favorezcan un clima de entendimiento y paz social.
Los conflictos más numerosos han versado sobre salarios (21,8 por ciento), huelgas (17,5 por ciento), incumplimeinto de convenios colectivos (11,7 por ciento) y jornada de trabajo.
Durante este año, los sectores que más han acudido a la mediación pertenecen al sector servicios, seguido de industria siderometalurgia y construcción y transportes.
La mayoría de las empresas sometidas a mediación pertenecen al municipio de Madrid (53 por ciento), zona sur (14 por ciento) y Corredor del Henares (9 por ciento).
Actualmente, el Instituto Laboral, junto con el Consejo General del Poder Judicial, estudia la posibilidad de crear un sistema de "mediadores laborales" toda vez solicitada la intervención judicial.
En estos últimos años, las Administraciones Públicas demandan cada vez con mayor frecuencia la intervención del Instituto, adaptándose al sistema y firmando acuerdos de adhesión puntual con el fin de que la conflictividad laboral se desarrolle por los cauces de la solución extrajudicial de conflictos.
