La mujer que abandonó a su bebé en un contenedor se arrepiente y dice que en ese momento "no era ella"

Imagen del juicio de la mujer que abandonó a su bebé en un contenedor
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 2 marzo 2017 11:57

La fiscal reduce la pena a 14 años de cárcel frente a los 27 que solicitaba en su escrito de acusación

MADRID, 2 (EUROPA PRESS)

La mujer que abandonó en julio de 2015 a su bebé recién nacido en un contenedor subterráneo de Mejorada del Campo ha reconocido los hechos en el juicio y ha manifestado que se siente "muy arrepentida", declarando entre lloros que en ese momento no era ella y que se dio cuenta de la gravedad ya en prisión.

Catalina D., que tiene otros tres hijos --de 13, 6 y 5 años--, se ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid visiblemente afectada y ocultando su rostro con la capucha de un anorak negro.

En su última palabra, se ha arrodillado ante el tribunal. "Pido perdón. Estoy muy arrepentida. No sé qué me pasó por la cabeza. No quiero perder a mi niño", ha dicho desconsolada ante el tribunal, que ha dejado el juicio visto para sentencia.

La fiscal le acusa de un delito de asesinato en grado de tentativa, del artículo 139 del Código Penal, con la agravante de parentesco. Inicialmente, pedía 27 años de cárcel pero con la última reforma del Código Penal la pena máxima serían 15 años.

En su informe, la fiscal ha destacado "la brutalidad" de los hechos y ha interesado que a la vista del reconocimiento de los hechos se le condene a 14 años de cárcel, rebajando un año, e inhabilitación absoluta. Además, ha pedido que se le retire la patria potestad de su hijo y se le prohíba acercarse al menor durante un plazo de 24 años.

NO ERA ELLA

En su declaración ante la Sección Primera, ha indicado que ocultó su embarazo y que el día de los hechos cuando el pequeño no llegaba al mes de vida lo metió en una bolsa de deporte, depositándolo en un contenedor situado a dos metros bajo tierra. Antes de ello, le dio un biberón para evitar que llorara.

A preguntas sobre si era consciente de que el bebé podría fallecer, ha dicho que en ese momento no era ella. Sin embargo, los expertos no determinaron que tuviera alguna alteración psicológica. "Tras estar en la cárcel, me he dado ahora cuenta del daño tan grande que hice", ha dicho entre sollozos. Una de las médicos forenses que examinó a la procesada ha comentado que ésta le dijo que lo hizo al "no tener otra opción" y que sólo la preocupaba la reacción de su esposo.

A preguntas del tribunal, su marido ha afirmado que le ocultó el embarazo y el día de los hechos no le dijo nada sobre el bebé. Su declaración, en la que ha ocultado su rostro con una capucha, se ha prolongado solo durante unos minutos.

Tras él, ha comparecido el vecino que cuando estaba paseando a sus perros escuchó al bebé, pensando al principio que era un gato. "Dimos golpes en el suelo y empezó a llorar. Llamamos a la Policía, pero no se podía hacer nada hasta que no llegara el camión para sacar el contenedor subterráneo. Había una bolsa sospechosa", ha relatado.

Uno de los guardias civiles que intervino en los hechos ha indicado que el pequeño fue trasladado al hospital, realizándose un reportaje fotográfico del lugar. Otro compañero ha narrado cómo fue la detención de la autora, quien entonces ya reconoció los hechos.

REANIMACIÓN DEL PEQUEÑO

Otro de los efectivos de la Benemérita ha relatado que el pequeño estaba entre las bolsas de basura finales del contenedor. "Estaba muy callado, pero con los pies abiertos. Llevamos al bebé al Hospital de Coslada", ha dicho.

"Su voz era cada vez más agónica. Era imposible acceder al interior. Una grúa del Ayuntamiento lo saco. Sacábamos bolsas y se iban abriendo. Estaba dentro de una mochila y alrededor había pañales y mantas. Vi un bracito. Cogí al bebé y vi que tenía algo de vida. Salí corriendo. Se le marcaban todas las venas y no reaccionaba ante estímulos previos", ha explicado el guardia civil, que le hizo una reanimación.

Asimismo, uno de los médicos forenses que elaboró un informe psiquiátrico de la acusada ha señalado que sus capacidades no estaban alteradas, sin influir en los hechos sucedidos el 15 de julio. "No encontré ningún tipo de alteración que pudiera condicionar su conducta", ha aseverado.

Otros peritos que han comparecido en la prueba pericial ha corroborado que la mujer no presentaba ninguna alteración que hubiera afectado a sus capacidades cognitivas y volitivas. Además, han agregado que carecía de resonancia afectiva, ya que no mostró emociones al ser preguntada por sus hijos. "Nos dijo que no tenía otra opción", han señalado.

En su informe, la fiscal ha destacado que lo hizo porque carecía de sentimientos hacia su hijo. "Se realizó una conducta muy grave ante un bebé indefenso simplemente porque carecía de afectividad. Gracias a la heroica actuación de los ciudadanos y guardia civil, este niño vivió. Peor no hay que olvidar las secuelas", ha dicho.

La abogada defensora ha resaltado el arrepentimiento de su clienta desde el mismo día en que se produjeron los hechos. Por ello, pide que se aprecie esta atenuante.

HECHOS JUZGADOS

Según el fiscal, la acusada dio a luz a su hijo en julio de 2015 tras mantener oculto el embarazo. El 6 de julio de 2015 fue dada de alta y se trasladó con el padre biológico del recién nacido y otros tres hijos menores de edad de ella al domicilio común.

El 15 de julio, según el fiscal, Catalina cogió al bebé y lo metió en "el interior de una bolsa de deporte junto con varios enseres del niño, y lo introdujo todo en el interior de una bolsa de basura negra que anudó y llevó al contenedor de basura de restos orgánicos tipo subterráneo que se hallaba a unos 150 metros de su domicilio, en la Avenida de los Toreros de Mejorada del Campo".

Una vez allí, arrojó la bolsa de basura negra con el bebé dentro al interior del contenedor, entre más de treinta bolsas con diferentes residuos.

Según el fiscal, abandonó al recién nacido, "a sabiendas de que tal acto entrañaba un peligro concreto para su vida, por lo que venía a aceptar el resultado mortal que podía producirse y que finalmente no tuvo lugar al escuchar un viandante el llanto del bebé". Tras dar inmediato aviso a la Policía, esa misma mañana fue rescatado en buen estado de salud.