Núñez dice que entrada de 10.500 personas en el concierto de Vistalegre cumplió "de sobra" los requisitos de seguridad

 Plaza de Toros de Vistalegre
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 23 enero 2013 15:27

La empresa privada titular del espacio "advirtió un error en el número de personas del aforo", lo que llevó a la confusión sobre si se había superado o no


MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

La entrada de 10.500 personas en el concierto que Maldita Nerea dio el 21 de diciembre en el Palacio de Vistalegre cumplió "sobradamente los requisitos de seguridad", como ha asegurado este miércoles el delegado de Seguridad, Enrique Núñez, en la comisión ordinaria del ramo.

Así, el edil ha explicado que fue un "error" de la concesionaria, de titularidad privada lo que llevó a la confusión sobre el aforo. Según el plan de autoprotección vigente durante la celebración del concierto, que data del año 2000, figura un aforo en gradería de 14.200 personas y de 14.240 personas en la zona de plaza.

Núñez ha explicado que en ese momento el vigente era el plan de autoprotección era de 2000 ya que su actualización, que tiene que ser promovida por el titular, estaba "en tramitación" al detectarse "errores" por parte de la empresa privada responsable de Vistalegre. "Advirtieron un error en el número de personas que establece el aforo", ha explicado el delegado de Seguridad.

Así se produjo la confusión en el concierto ya que la dirección de la empresa comunicó tres semanas antes al área de Seguridad un evento para un tope máximo de 7.600 personas, un "error" que invitaba a pensar que se había superado en 3.000 los asistentes, con 10.500 presentes.

"Esa instalación tiene esos aforos desde el principio (los 14.000). Bajar de 14.200 a 7.500 de golpe y porrazo por parte del propietario es que, o ha cometido un error, como ha manifestado por escrito, o que renuncia a parte del aforo, cosa que no me creo", ha manifestado Enrique Núñez.

También ha apuntado que ante la dicotomía sobre si se superaba o no, minutos antes del concierto su antecesor en el cargo, Antonio de Guindos, envió policía mientras que el anterior concejal-presidente de Carabanchel, Manuel Troitiño, hizo lo mismo con técnicos de la Junta para "garantizar la seguridad".