Carmena con Pablo Carmona
AYUNTAMIENTO DE MADRID/ EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 14 julio 2017 14:29

"Podemos desvela su pulsión por controlar los entornos a los que no llega y lo hace con un zarpazo, reclamando dinero a quienes no son de Podemos"

MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El concejal de Ahora Madrid Pablo Carmona ha afirmado que con la exigencia de donaciones a cargos públicos inscritos de Podemos, entre los que se encuentra él y otros seis ediles madrileños, el partido de Pablo Iglesias "padece cada vez más los tics de los partidos tradicionales".

En primer lugar, el presidente de los distritos madrileños de Moratalaz y Salamanca ha destacado como "acierto" del nuevo ciclo político que buena parte del dinero que ganan sus representantes y sus asesores sea donado a organizaciones sociales y que existan unos límites salariales para todos ellos.

"Pero el debate sobre las donaciones que explotó ayer en un nueva guerrita cultural --aunque esta vez en los mentideros de la nueva política--, y que tuvo una expresión mediática abrumadora, no tiene nada que ver con las donaciones y los dineros que unos y otros pagan en sus organizaciones. El debate de ayer tiene que ver con un hecho cada vez más irrefutable: Podemos padece, cada vez más, de los tics de las estructuras de partido tradicionales", ha señalado en un blog del diario 'Público' recogido por Europa Press.

Carmona, uno de los fundadores de Ganemos Madrid, recuerda que la llegada de Podemos produjo "una ola de debate y de ilusión" en torno a la propuesta que lanzaron algunos de los actuales líderes del partido. "En aquellos tiempos la herramienta Podemos avanzó sobre el caldo de cultivo de un 15M ya en ascuas y que no terminaba de encontrar su rumbo organizativo", señala.

"El primer Podemos se presentó como un partido contra la casta y alejado de las estructuras clásicas de partido. Su poder estaba en los círculos, auténticos soviets de base que darían músculo y vida a una organización llamada a ser de masas. Junto a los círculos Podemos adoptó e impulsó toda clase de herramientas de participación y democracia digital. Había nacido el primer gran partido europeo organizado en torno a poderosas herramientas de tecnología política. Cientos de miles de personas se sintieron atraídas por el nuevo modelo de participación", ha proseguido.

El edil madrileño también ha señalado que entonces Podemos era un partido "inclusivo y abierto donde a nadie se le pedía el carnet para participar, opinar y tomar decisiones; sólo hacía falta inscribirse para ser protagonista del proceso".

Sin embargo, considera que en el último año en la formación morada ha habido debates sobre "el retroceso del papel de los círculos, el sobrepeso de los Consejos Ciudadanos, la construcción del movimiento popular o la función de los líderes carismáticos y casi plenipotenciarios".

"NO ES CASUALIDAD LA OFENSIVA"

Volviendo al tema, Pablo Carmona considera que "el pequeño escándalo de las donaciones es relevante porque es la primera vez que el partido hace un movimiento de captura y disciplinamiento orgánico, ya no dentro de su propia estructura --algo que vienen siendo habitual--, sino sobre su entorno más inmediato".

Además, cree que "no es casualidad" que Podemos haya lanzado esta ofensiva no sobre concejales o diputados que se presentaron en sus listas para que cumplan sus códigos éticos, sino sobre personas que no pertenecen a Podemos y ni siquiera se presentaron a las elecciones por Podemos.

"Tampoco es casualidad que este movimiento se haga sobre posiciones municipalistas. De hecho, quizás sea el hecho más relevante de este episodio. Podemos sigue percibiendo a los movimientos municipalistas, aquellos que lograron aupar candidaturas ciudadanas en medio país, como espacios anómalos. Aquellas candidaturas que surgieron en mayo de 2015 fueron la expresión de la diversidad política de numerosas ciudades y pueblos en los que participamos decenas de miles de personas con la ilusión de construir una democracia local cercana y transformadora. Aquellas candidaturas, además de definirse por la diversidad de sus participantes y estar integradas por actores diversos se caracterizaban por no girar bajo el control de Podemos", ha explicado el concejal.

"Toda esa diversidad, que optó por listas de candidatos y candidatas abiertas y diversas, que contó principalmente con los movimientos y luchas reales arraigadas en cada territorio y que se articuló en torno a un discurso de democracia radical, se diferenciaba de la lógica de 'máquina de guerra electoral' que definía Podemos", ha argumentado.

Ahora, a menos de dos años de las elecciones locales de 2019, "Podemos empieza a considerar con cierto nerviosismo las elecciones locales de 2019". "Demasiados actores y un panorama demasiado abierto podría hacerle perder pie en la escala municipal y dar paso a una nueva fase donde sean las candidaturas municipalistas quienes marquen de forma federada el ritmo de sus regiones, dejando a Podemos como un actor más. Entre tanto el municipalismo se presenta a la vez como una herramienta útil y un valor electoral pero también como una incógnita", ha esgrimido Carmona.

El edil concluye que con el gesto de la donaciones "Podemos desvela su pulsión por controlar los entornos a los que no llega, y lo hace con un zarpazo, reclamando dinero a quienes no son de Podemos y a quienes nutren buena parte del ciclo municipalista madrileño". "Saben que en Madrid se libra una batalla política crucial, y tienen razón. Pero de nuevo se equivocan optando por reducir todo al denominador 'todo es Podemos'", ha señalado.

Por todo ello, cree que es "un error, de todo punto, tratar de subordinar a lógicas de partido a los movimientos municipalistas". "Madrid sólo se ganará con más municipalismo y con la mayor diversidad de fuerzas que se puedan concitar. Esa es la principal lección de 2015 que deberíamos saber aplicar en 2019", ha concluido el munícipe madrileño.

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