Planes Integrales de Barrio suman casi 720 actuaciones sociales en el mandato y se amplían con las de mejora urbana

Publicado: jueves, 7 febrero 2019 20:08

MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los Planes Integrales de Barrio (PIBA) suman 719 actuaciones sociales y dotacionales en lo que va de mandato en los puntos más necesitados de Madrid, planes que pasan de los 23 en 2014, último año gestionado al cien por cien por el PP, a los 35 en 14 distritos en 2018.

Además el pasado año ampliaron su ámbito de actuación con las 277 acciones de mejora urbana en calzadas, aceras y renaturalización. En lo que va de mandato la inversión de los PIBA alcanza los 26,2 millones de euros, cantidad a la que hay que añadir los 10,2 millones de la ampliación de competencias.

Los catorce distritos son Centro, Tetúan, Fuencarral- El Pardo, Latina, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Villaverde, Villa de Vallecas, Vicálvaro y San Blas-Canillejas. Próximamente se pondrá en marcha uno nuevo, el de Lucero-Puerta del Ángel, en el distrito de Latina.

A destacar que un 70 por ciento de los planes se desarrollan en 9 distritos del sur y el este, los más vulnerables de la ciudad, y cubren a más de 500.000 habitantes. En ellos la renta media es un 33 por ciento inferior a la media de la ciudad, la tasa de inmigración es del 15 por ciento frente al 9 de la media de Madrid y más del 57 por ciento de sus vecinos sólo tienen estudios básicos.

QUÉ OFRECEN

Se ofrece formación para el empleo e inserción laboral, actividades educativas, actuaciones destinadas a menores, sociales y culturales, de igualdad de género, actividades en instalaciones deportivas, fomento del comercio de proximidad y rehabilitación, refuerzo escolar... "Son pequeñas grandes actuaciones pero muy importantes para la vida de las personas de esos barrios", ha descrito Antonio Méndez.

El balance lo han presentado este jueves en el Palacio de Cibeles el delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social, Nacho Murgui; el presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Enrique Villalobos, y el director de Descentralización y Acción Territorial, Antonio Díaz Méndez. También ha estado presente la concejala de Cs Silvia Saavedra; el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y la concejala-presidenta de Moncloa y Tetuán, Montserrat Galcerán.

En los PIBA, financiados con cargo al Fondo de Reequilibrio Territorial, son las asociaciones vecinales, los Foros Locales y otros participantes los que deciden la planificación e inversión en mejoras en sus barrios, y que inciden en las zonas más vulnerables de los distritos a través de programas formativos, de empleo, educativos, dotaciones o de regeneración.

"EN UN AÑO SE PONEN EN MARCHA"

El director general ha remarcado como aporte esencial de los PIBA que las actuaciones son concertadas "y en un año se ponen en marcha, algo que no es tan habitual" en la Administración. El grado de ejecución es del 73 por ciento.

Los Movimientos por la Dignidad del Sur de los 90 son el germen de los PIBA, continuidad de los antiguos Planes de Barrio, existentes en Madrid desde 2009. "Gracias al movimiento vecinal estas medidas de reequilibrio tienen su sitio y lugar en el tiempo y se convierten en políticas públicas asentadas", ha agradecido Nacho Murgui, que ha hecho un repaso por el Plan 18.000 en Usera y Villaverde de 1997, los Planes Especiales de Inversión ya en 2004 o los Planes de Barrio de 2009.

El delegado de Coordinación ha agradecido a las asociaciones su "suerte de heroicidad" para que este tipo de actuaciones salieran adelante. Murgui también ha recordado que en las raíces "hubo quien quiso caer en la tentación de hacer del desequilibrio una bandera, la bandera que agitaba el odio entre vecinos con un movimiento que quería poner en cuestión la convivencia de los barrios".

DE LA BANDERA DE LA CRISPACIÓN A LA DE LA SOLIDARIDAD

Pero "el movimiento vecinal supo ponerse en mitad de la ola reaccionaria frente a banderas del miedo y la crispación" y desplegó su propia bandera, "la de la solidaridad, la libertad y la democracia". Y además supo "concretarlo en medidas". El movimiento vecinal es "crítico, activo, independiente y es una de las mayores riquezas de la ciudad para construir su futuro", ha argumentado Murgui.

Para seleccionar los barrios de los Planes Integrales puestos en marcha en el actual mandato, en 2017, se emplean indicadores como la tasa de desempleo, el nivel de estudios de la población, la esperanza de vida o la renta media del hogar o el estado de la infraestructura urbana. El barrio es la unidad de medida porque con él cada persona se identifica vitalmente frente al distrito, referencia más institucional.

"ALGUNOS NO VERÍAN UNAS ZAPATILLAS DE JUGAR AL FÚTBOL"

El presidente de la FRAVM, Enrique Villalobos, entidad que desde 2009 tiene un convenio firmado con el Ayuntamiento para que las entidades de barrio gestionen algunas actividades complementarias de los PIBA, ha puesto en valor las actuaciones de los planes. Por ejemplo, sin ellos los chavales de su barrio no podrían jugar en una agrupación deportiva que les ofrece hasta la equipación. "Si no fuera por estas cosas algunas chavales no verían unas zapatillas de jugar al fútbol", ha asegurado.

"Son actuaciones que sirven para adelantarnos a los problemas, para arreglar lo que no funciona, donde no miramos el color de la gente ni si son altos o bajos sino que cuando acaben la actividad hayan aprendido a pactar normas", ha resumido Villalobos, que ha añadido que todavía "no se ha conseguido dar la vuelta al calcetín".

Para eso se necesita "un enfoque más estratégico, de mirada larga", ha apuntado, guante que ha recogido Murgui, que ha parafraseado al activista vecinal de Carabanchel Juan Luis Camarero con su 'paso corto, mirada larga'.

En esa estrategia se enmarca la Oficina del Sureste, aprobada por el Pleno y que está integrada por todos los grupos políticos, asociaciones, Delegación de Gobierno, universiaddes, sector empresarial, sindicatos y Foros Locales. Están "esperando" a que la Comunidad se incorpore, ha subrayado Nacho Murgui.

DUPLICACIÓN DEL PRESUPUESTO

En 2019 se duplica el presupuesto para los PIBA pasando de 200.000 a 400.000 euros, ha remarcado Murgui. Con un nuevo plan más, el de Puerta del Ángel, el presupuesto llegará a los 14,6 millones (+117 por ciento en comparación con 2018), cantidad que contrasta con los 4,6 millones en 2014, los 5,8 millones en 2015, los 6,9 millones en 2016 y los 6,8 millones en 2017.

Murgui también ha avanzado las líneas estratégicas de evolución de los PIBA, que pasan por extender el modelo de concertación como elemento de gobernanza del distrito; avanzar en la descentralización poniendo el foco e invirtiendo más dinero en los barrios; desarrollar la participación hacia la cooperación público-social y distribuir los recursos teniendo en cuenta la vulnerabilidad de las zonas.

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