MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró hoy que en los últimos meses no se han producido colapsos en las Urgencias de los hospitales madrileños debido a que este servicio funciona de forma excepcional gracias a la labor que realizan sus profesionales.
Aguirre repondía así a una pregunta formulada en el Pleno de la Asamblea de Madrid por la portavoz de IU, Inés Sabanés, quien requirió a la jefa del Ejecutivo madrileño que explicase si considera que los colapsos en las Urgencias hospitalarias se debe a la utilización que de ellas hacen los inmigrantes.
IU, que abrió el Pleno protestando con carteles por el uso que el PP hace de la mayoría absoluta en el Parlamento regional, mantuvo que el hecho de que responsabilice a los extranjeros de la saturación de las urgencias es algo que provoca "tanta vergüenza como indignación".
"Los inmigrantes no son invisibles ni fantasmas y mucho menos colapsan las Urgencias. La responsabilidad de este caos es del Gobierno de la Comunidad de Madrid, por lo que queremos que, en nombre de esta institución, rectifique clara y rotundamente las palabras de su partido para que a todos los madrileños, incluidos los inmigrantes, les quede claro", dijo Sabanés.
La presidenta regional, que pidió a IU que cumpla el reglamento y deje de mostrar "cartelitos prohibidos" en la Cámara, aseguró que el Gobierno regional ha ampliado en un 40 por ciento las Urgencias de los hospitales emblemáticos, entre los que se encuentran el Ramón y Cajal o el 12 de Octubre, aunque reconoció que, pese a ello, "no se ha podido evitar que haya aglomeraciones en algún momento".
"Todos los ciudadanos han sido atendidos en Urgencias, por lo que no se puede hablar de colapso", sostuvo Aguirre, quien añadió que lo importante del asunto es lo que la Administración regional hace por la Sanidad madrileña en la que ha invertido un 52 por ciento más de lo que se destinaba en 2003.
Además, recordó que la Comunidad de Madrid ha ampliado la plantilla de médicos en 2.227 facultativos a pesar de que hay un millón de madrileños más a los que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "no quiere reconocer".