MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La directora del Centro Español de Solidaridad Proyecto Hombre, Mercedes Rodríguez, ha señalado este jueves que con el cierre de la comunidad terapéutica El Batán se está confundiendo un problema laboral con la atención que se da a los drogodependientes en este centro.
En declaraciones a Europa Press, la directora ha indicado que, sin querer generalizar, "se está confundiendo y mezclando lo que es un problema laboral de algunos trabajadores tras la pérdida de su puesto de trabajo, que es un hecho duro, con la atención al drogodependiente".
"Tendríamos que diferenciarlo", ha considerado Rodríguez, quien ha apuntado que en algunos casos se está pensando más en los "intereses personales" que en los usuarios. Ello lo demuestra, ha dicho, que ayer "solo estaban encerrados cuatro trabajadores" y que, a diferencia de otras veces, no están los pacientes y las familias, ha añadido.
Rodríguez ha explicado que Proyecto Hombre comenzó con la comunidad terapéutica en 2005 y que la actividad tenía desde el principio una fecha de finalización, el 29 de febrero de 2012. "No es que se haya cerrado de una manera inesperada, ellos sabían que había una fecha de finalización, lo conocían desde el inicio de su contrato y ayer fueron finiquitados".
En este sentido, ha apuntado que van gestionar el nuevo centro residencial de atención a drogodependientes, ubicado en el centro de Madrid, después de entrar a concurso público y resultar adjudicatarios. Así, ha asegurado que han tenido en cuenta "de manera prioritaria" a los trabajadores de El Batán y que han reubicado a 16 en el centro nuevo y otros cuatro se han destinado a otros gestionados por la ONG.
En total, ha dicho, el nuevo centro tiene 24 trabajadores, y más de la mitad provienen de El Batán, donde estaban unos 60 empleados. Por otro lado, ha afirmado que los pacientes han sido derivados a otros centros, que "no ha habido una interrupción en su proceso terapéutico, y que se garantiza la atención en todos sus aspectos".
Rodríguez ha hecho hincapié en que, en el nuevo centro, se trata la drogodependencia "como una enfermedad", por lo que se entiende que el paciente "requiere cuidados sanitarios sin descuidar aspectos sociales". "Nuestro deseo y confianza es que vaya funcionando muy bien y somos conscientes de que tenemos que ir haciendo proyectos nuevos que se vayan ajustando a un perfil cambiante en estos tiempos", ha dicho.
El nuevo centro en Madrid ha comenzado a funcionar este mismo jueves, y, según ha dicho, "se irán adaptando a las necesidades" de la demanda. Ha añadido que se va a dar cobertura a un mayor número de pacientes que en El Batán y que contarán tanto con personal sanitario como no sanitario.
En cuanto al encierro de trabajadores en el edificio de la comunidad terapéutica, la responsable de CES Proyecto Hombre ha explicado que ayer lo pusieron en conocimiento de la Guardia Civil y que esta iniciará "el procedimiento legal que sea preciso". "Su contrato de trabajo terminó ayer, son gente ajena al centro", ha sentenciado.