PSOE denuncia que la número 3 del PP a las europeas se burla de los andaluces

Actualizado: viernes, 29 mayo 2009 16:22

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El PSOE de Tres Cantos afirmó hoy que la candidata a las elecciones europeas Teresa Jiménez Becerril, número tres de la lista del PP, se mofó de los ciudadanos andaluces en el transcurso de un acto de campaña realizado en el municipio en presencia de la presidenta regional Esperanza Aguirre y del alcalde tricantino José Folgado.

Jiménez Becerril aseguró que "el único plan de Zapatero en Andalucía es seguir sosteniendo al millón de parados y que le vuelvan a votar", señala el PSOE en un comunicado en el que subraya que "faltar al respeto a los demás, burlarse de los que son distintos y despreciar a las personas que más sufren la crisis no son hábitos exclusivos del PP de Tres Cantos".

Según la número tres del PP a las elecciones del Parlamento Europeo, "los andaluces eligen no trabajar y votan al Partido Socialista para que este les mantenga". "Tan desafortunadas declaraciones, una vez más, fomentan la división entre los españoles, perpetúan estereotipos denigrantes contra la Comunidad Autónoma más poblada de España y siembran la discordia, la desconfianza y el desdén entre españoles", añaden los socialistas.

La propia nota de prensa difundida por el PP de Tres Cantos afirma textualmente: "La candidata popular (Jiménez Becerril) hizo referencia también a la huelga general con la que los sindicatos amenazan a nuestra presidenta regional: '¡Qué poca vergüenza! ¡En la comunidad autónoma que mejor funciona de España! ¿Por qué no la hacen en Andalucía, donde Chaves, el huido, nos ha dejado un millón de parados?".

Según el portavoz del PSOE de Tres Cantos, "algo les pasa a los conservadores cuando llegan a Tres Cantos que tienden a perder los modales y a faltar al respeto a todo el mundo". "Me pregunto cuándo dejará el PP de minusvalorar a los andaluces y de sembrar cizaña entre españoles con argumentos tan burdos. Cada vez que esta derecha tan pobre de ideas recurre al insulto y a la grosería retrata su propia zafiedad, pero también desprestigia a la política y abochorna a tantísimos políticos que intentan servir lealmente al bien común. Estamos aquí para servir a la gente y procurar que sea más feliz, no para insultarla", concluyó Miguel Aguado.