MADRID 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los comerciantes del antiguo Mercado de Torrijos, en el distrito madrileño de Salamanca, temen no poder abrir sus puestos en el nuevo Centro Comercial que se está construyendo porque el Ayuntamiento no ha cambiado aún el uso de la parcela en la que se asientan, a pesar de que firmaron el pliego de condiciones de la obra en 2001.
Una portavoz de la Asociación de Comerciantes explicó a Europa Press que aquel año el Ayuntamiento negoció con los empresarios la privatización del mercado, que había sido público desde su creación en 1938.
El pliego de condiciones incluía el compromiso por parte de los comerciantes de pagar 52,9 millones de euros por el terreno y el de que el Ayuntamiento cambiara el uso dotacional de la parcela, actualmente dotacional de servicio público, al de terciario de centro comercial privado.
"Desde antes de su derribo, en enero de 2006, el área de Gobierno de Economía y Empleo, aun siendo perfectamente conocedora de la situación, no ha hecho caso a las reiteradas demandas de la Asociación, incumpliendo así el pliego de condiciones que regía el concurso público", denunció la portavoz.
SIN LICENCIA DE FUNCIONAMIENTO
Así, cuando finalicen las obras de construcción del nuevo centro comercial, que incluirá "las más modernas e innovadoras tendencias en el mundo de la alimentación y la gastronomía" protegiendo a la vez al comercio minorista y sus virtudes --trato personalizado, confianza de los clientes--, los 63 comerciantes que continuarán operando desde el Torrijos no podrán abrir sus puertas por la falta de licencia de funcionamiento, que no podrá ser otorgada si el uso del suelo no es el adecuado.
"Incluso si el centro, que lleva más de un año de retraso en la entrega de obra, estuviera terminado y los empresarios quisieran entrar, no podrían", recordó la portavoz, asegurando que los comerciantes han ido "varias veces" a hablar con el departamento de Economía, al que acusan de "pasivo e indiferente" en relación a buscar una solución al problema.
Durante todos estos años los negocios han estado reubicados en varios mercados y en diferentes locales del barrio, y además se les concedió una subvención para poder sobrevivir. "Pero la ayuda va a terminarse ya y están asustados con lo que pasará", apostilló la portavoz.
El antiguo Mercado de Torrijos llegó a ocupar una superficie comercial de 7.200 metros cuadrados divididos en dos plantas dotadas de un gran espacio, luminosidad y variedad de oferta comercial. En los años 90, a instancias tanto del propio Ayuntamiento de Madrid como de representantes de los comerciantes de Torrijos, se dieron los primeros pasos para encontrar una solución al lento deterioro de las instalaciones y del edificio del mercado.
Ya en 2000, una voluntad común, mayoritaria y democrática decidió acceder a la propuesta municipal de iniciar un proceso de privatización del propio mercado, que desde entonces ha trabajado "en la consolidación de un centro comercial que defiende la tradición del comercio minorista dentro de un escenario espectacular, en el que el protagonista es el producto", concluyó la portavoz.