Las seglares que trabajan en una fundación de la vidente de El Escorial niegan la existencia de una relación laboral

Actualizado: miércoles, 17 diciembre 2008 15:49

"No recibo remuneración, ni quiero. Nuestra finalidad es alcanzar la santidad y servir al Señor", alega una de las trabajadoras

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Virgen de los Dolores, que depende de la vidente de El Escorial Amparo Cuevas, y la asociación de seglares reparadoras Amor, Unión y Paz, que regentan las residencias para ancianos creadas por Cuevas, se sentaron hoy en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Social número 21 de Madrid por defraudar a la Seguridad Social al no estar las trabajadoras seglares de uno de los centros de ancianos en Griñón dadas de alta en este organismo estatal.

El procedimiento se inició de oficio por Inspección de Trabajo al comprobar que en una de las residencias dependientes de Cuevas trabajan doce mujeres sin contrato laboral. La Asociación de Víctimas de las Supuestas Apariciones de El Escorial, que agrupa a más de 50 familias afectadas, forma parte de la causa como acusación popular. Su presidente, Juan Carlos Bueno, y su hermano, José Javier Bueno, acudieron a la vista acompañados por Consuelo y Antonio, los padres de dos mujeres, de 46 y 42, captadas por "el Grupo" hace más de veinte años.

De las doce trabajadoras codemandadas comparecieron cuatro, entre ellas la encargada de coordinar las tareas en la residencia de Griñón, en la que viven 26 ancianos. Las mujeres, que visten hábito pese a no estar reconocidas por el Vaticano para ejercer de monjas, no tienen salario en metálico. A cambio reciben retribuciones en especie como manutención y alojamiento por su trabajo. Los ancianos pagan su ingreso con sus pensiones, ahorros y pisos.

La Abogacía del Estado considera acreditada la relación laboral entre la Fundación y las hermanas reparadoras, puesto que existe "una actividad mercantil" en la que concurren los elementos de "voluntariedad, remuneración y dependencia". La principal prueba de los servicios jurídicos del Estado es un contrato firmado entre la Fundación y la asociación por el que se acuerda prestar un servicio basado en la atención de los ancianos.

ACTIVIDAD RELIGIOSA

En contra de la tesis de Inspección de Trabajo, el presidente de la Fundación Virgen de los Dolores, Miguel Martínez, niega tal relación, insistiendo en que las hermanas realizan "una actividad religiosa que adecuan al servicio de los ancianos. En su declaración, Martínez explicó que no todos los ancianos que habitan en la residencia "pagan" y, si lo hacen, son "cantidades pequeñas".

Además, reconoció que las trabajadores no tienen contrato laboral, puesto que deben de responder ante la asociación y no ante la Fundación. "Las mujeres se ocupan de atender a los ancianos. La hermana Consuelo se encarga de indicarlas lo que tienen que hacer. Si se ausentan, tienen que pedir permiso a la superiora porque cumplen un voto de obediencia", relató.

La hermana Consuelo insistió en que la actividad de las seglares es "religiosa", acatando las órdenes de la superiora, María Capilla. Precisamente, esta mujer es una de las creadoras de la Fundación Virgen de los Dolores y aparece en el registro como su tesorera. "No recibo remuneración, ni quiero. Lo hago voluntariamente por Dios y sin buscar dinero. Cumplo los votos de pobreza, castidad y obediencia", recalcó Consuelo, que añadió: "Nuestra finalidad es alcanzar la santidad y servir al Señor. Es nuestro modo de vivir".

Sobre sus funciones en la residencia, explicó que se encarga de organizar los turnos y de distribuir las tareas. "Tampoco estamos constantemente en la residencia. Hacemos otras actividades como dar catequesis a los niños", añadió. Otra de las seglares apuntó que su voto de obediencia es "con la asociación y no con la fundación". "La asociación paga todos nuestros gastos. Yo no tengo nada que ver con la fundación", apostilló.

CONDICIONES LABORALES

"Que no tengan contrato es muy fuerte. Tienen a su nombre 30 fincas y chalets y varias fundaciones para ocultar el movimiento de dinero que gira en torno a Amparo Cuevas. Las trabajadoras van vestidas de monja y no están reconocidas por Roma. Es una manipulación del hábito", denunció el presidente de la asociación denunciante.

En opinión del denunciante, en la fundación de Cuevas se produce "una violación de los derechos fundamentales de la persona como es el derecho a unas condiciones laborales dignas y seguridad social". Además, subrayó que se defrauda a la Caja solidaria de la Seguridad Social que sirve para pagar "las pensiones" de los jubilados.

El pasado junio, una juez se trasladó a la residencia de Cuevas para tomarle declaración por delitos continuados de estafa, asociación ilícita, detención ilegal y coacciones. La vidente negó los hechos que se le imputaban y sostuvo que "no se estafa, ni coacciona". La vidente comenzó a crear un entramado de fundaciones en la década de los 80 con motivo a las apariciones que presenció de la Virgen en un prado de El Escorial.

Hace unas semanas, la juez acordó archivar la querella por presunta estafa y coacciones presentada contra Cuevas y diez colaboradores de las fundaciones creadas en torno a las supuestas apariciones de la Virgen en El Escorial. La magistrado decidió dar carpetazo a la investigación al no apreciar delito.