MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El servicio de la línea 1 de Metro de Madrid entre las paradas de Atocha y Tribunal, que tuvo que ser interrumpido a última hora de anoche en ambos sentidos por la colisión de dos trenes en la estación de Sol, sigue cortado hoy mientras se realizan pruebas que garanticen su restablecimiento con total seguridad.
No obstante, se prevé que el restablecimiento de la circulación en ese tramo se produzca al final de la mañana, informó a Europa Press un portavoz de la empresa del suburbano.
Los hechos ocurrieron sobre las 00.30 horas cuando un convoy de metro que circulaba sin viajeros tras haber tenido una avería en Tirso de Molina alcanzó por detrás a otro, esta vez con pasajeros, que estaba estacionado en Sol cuando se disponía a emprender la marcha en dirección a Plaza de Castilla.
La investigación sobre el accidente --que causó lesiones de carácter leve a 20 personas, fundamentalmente contusiones y alguna crisis de ansiedad-- continúa abierta aunque, de acuerdo con los primeros indicios, parece ser que el conductor del tren procedente de Tirso de Molina no se percató de que el semáforo estaba en rojo, se lo saltó y embistió al otro convoy por detrás.
El portavoz de Metro de Madrid explicó que en principio el siniestro no provocó daños estructurales en la estación, si bien por razones de seguridad es necesario realizar pruebas para asegurarse de que todos los mecanismos funcionan a la perfección.
En cuanto a los heridos, que fueron atendidos en un hospital de campaña instalado por el Samur-Protección Civil en plena Puerta del Sol, un portavoz de Emergencias Madrid indicó hoy a Europa Press que quince de ellos fueron dados de alta en el lugar y cinco, trasladados a hospitales para una observación más exhaustiva de su estado, si bien en todos los casos el pronóstico era leve.
EL CONDUCTOR, ENTRE LOS HERIDOS
Testigos presenciales que iban en el convoy que recibió el impacto relataron a Europa Press que el tren tardó en arrancar y cuando se disponía a hacerlo notaron un fuerte golpe, como si algo hubiera chocado contra el metro por detrás.
Debido al impacto, los pasajeros sufrieron diversos golpes y contusiones y algunos de ellos, nerviosos por la tensión del momento, se abalanzaron contra las puertas para intentar abrirlas y poder salir al andén.
Entre los heridos se encontraba Miguel, el conductor del metro que fue alcanzado por detrás y que tenía una lesión en una mano. Según explicó a Europa Press, era la primera vez en su vida que le pasaba algo así. Tras reconocer que se encontraba "asustado", dijo que había "vuelto a nacer".
