MADRID 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, propuso hoy la eliminación de los 17 centros de atención social inmigrantes (CASI) que existen en la región para que estos dispositivos se integren progresivamente en los servicios sociales municipales y el millón de extranjeros que vive en la región sea tratado "sin privilegios ni discriminaciones".
Simancas realizó esta propuesta durante un acto preelectoral con representantes de medio centenar de asociaciones de inmigrantes de la Comunidad de Madrid, a los que prometió convocar "en los primeros días" de su Gobierno para consensuar un Plan Regional para la Integración y la Convivencia que sería aprobado a lo largo de la legislatura.
El aspirante socialista justificó la desaparición de los CASI argumentando que "los servicios sociales deben ser iguales para todos, sin discriminaciones ni privilegios". "La filosofía de los CASI no nos gusta --señaló--. Son centros que ofrecen servicios sociales que los inmigrantes necesitan, pero al mismo tiempo les segregan. Sería más inteligente, más justo y más eficaz que los inmigrantes fueran a los servicios sociales de carácter general".
La propuesta supondría la integración en la red normalizada de servicios sociales de las plazas de acogida y emergencia que actualmente existen en los CASI, y se complementaría con la transformación en "casas de cultura" de los 12 Centros de Participación e Integración de Inmigrantes (CEPI) o casas regionales, según explicó el secretario de Movimientos Sociales e Inmigración del PSM, Francisco Contreras.
MEDIADIORES SOCIALES
Simancas, que fue presentado por la número 34 de su candidatura, la colombiana Yolanda Villavicencio, se comprometió a "poner mediadores socioculturales en la calle" para evitar "los riesgos de quiebra social de la convivencia" que, a su juicio, podría provocar una "mala gestión" de la inmigración.
De igual forma, planteó la necesidad de reforzar los servicios de inspección para "combatir situaciones de esclavitud e ilegalidad", incrementar los recursos de emergencia social con el fin de "evitar la marginación" y acometer reformas en el Servicio Regional de Empleo.
Tras destacar la importancia de acometer medidas educativas que contribuyan a evitar "concentraciones antipedagógicas de alumnos con necesidades educativas" en determinados colegios de la región, Simancas propuso potenciar labores de "mestizaje" en las casas de cultura municipales, impulsar el asociacionismo de los inmigrantes "sin sectarismos" y transformar el Foro Regional de la Inmigración para que sea "libre y efectivo".
Durante un coloquio en el que tomaron la palabra representantes de las comunidades ecuatoriana, colombiana, cubana o chilena, entre otros, el candidato socialista defendió que la inmigración es "una extraordinaria oportunidad" si se evitan "los riesgos de exclusión social y las dificultades para la convivencia".
COMPARACIONES ENTRE ZAPATERO Y AGUIRRE
Asimismo, contrapuso la labor que ha desarrollado en este ámbito el Gobierno socialista, al que felicitó por "sacar de la clandestinidad y del agujero negro de la ilegalidad a 200.000 inmigrantes", con la desempeñada por el Ejecutivo de Esperanza Aguirre, que resumió con "más burocracia, más propaganda y más sectarismo que nunca".
Villavicencio, representante de la Asociación América-España Solidaridad y Cooperación (AESCO), acusó al PP de querer que los inmigrantes sean "esclavos modernos" y presentó a Simancas como "un amigo y muy querido defensor de la igualdad, la democracia, la justicia y del progreso, hecho con manos blancas, amarillas, ocres, negras, como si se tratase de pétalos multicolores de nuestra rosa socialista, que simboliza amor, afecto y solidaridad".