MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSI-CSIF Enseñanza de Madrid mostró hoy su apoyo a la iniciativa de algunos colegios públicos de la región, que pretenden incorporar el uso de uniformes escolares como medida para mejorar la convivencia.
Así, el sindicato "reconoce las medidas adoptadas por algunos claustros escolares que han propuesto el uso de uniforme entre sus alumnos de manera voluntaria como positivas".
Las razones que esgrimen para justificar dicho apoyo son que podrían mejorar la convivencia, aliviar los focos de conflictividad y democratizar los centros, al colaborar en que "los centros educativos se mantengan al margen de los conflictos generados por los hábitos consumistas de la sociedad actual".
Asimismo, CSI-CSIF considera también que el uso de uniformes contribuiría con el aprendizaje del "consumo responsable, una de las tareas específicas que un centro educativo debe contemplar entre sus objetivos".
"Las medidas que ayudan a disminuir los conflictos entre los alumnos obtendrán siempre una acogida favorable por parte de nuestro sindicato si ello conlleva la mejora de las condiciones profesionales de los docentes y el funcionamiento global del centro".
30 COLEGIOS VOLUNTARIOS
Fuentes de CSI-CSIF explicaron a Europa Press que "unos 30 colegios de toda la región, con aproximadamente 9.000 niños en total, se han manifestado ya predispuestos a adoptar la sugerencia de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, que recomienda a los colegios el uso del uniforme aunque matiza que deben ser los alumnos los que finalmente decidan si ponérselo o no".
A este respecto, el sindicato criticó que "el hecho de que unos niños usen la ropa reglamentaria y otros vaya 'de calle' puede aumentar incluso más las diferencias entre unos y otros, así que CSI-CSIF se apuesta por unifica criterios y que, si el claustro escolar decide adoptar el uso de uniformes, que esta decisión sea para todos".
Además, el sindicato de Educación también aboga por que la incorporación de este elemento escolar no afecte a los bolsillos familiares, "que en esta época ya están suficientemente tocados por la compra de los libros de texto".
Por ello, CSI-CSIF se mostró de acuerdo con que se usen uniformes sin identificación corporativa, es decir, sin el escudo o el símbolo del colegio, detalle que encarece en gran medida los precios. "Un uniforme sin identificativo cuesta en torno a los 100 euros por niño y es igual de útil, así que creemos que no es necesario utilizar uniformes con señales que sean más caros y perjudiquen a la economía familiar", puntualizaron las mismas fuentes.
