Los sindicatos acogen con indiferencia el uso del uniforme en centros públicos y se remiten a los Consejos Escolares

Actualizado: miércoles, 12 septiembre 2007 19:06

Algunos apoyan la prueba de conocimientos de 3º de ESO para detectar carencias y reforzar, pero otros la consideran "prescindible"

MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las organizaciones sindicales acogieron hoy con indiferencia, en general, la sugerencia hecha por la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, a los centros educativos públicos de implantar uniformes entre los alumnos.

Desde ANPE Madrid, la secretaria de Comunicación, Rosalía Aller, aseguró a Europa Press no estar "ni a favor ni en contra" pero exigió que, en todo caso, una medida así no venga nunca "impuesta". Por ello, se remitió a la decisión que, en su caso, adopten los consejos escolares de cada centro.

De la misma opinión es el portavoz de Educación de UGT-Madrid, José Mata, quien no ve "ni ventajas ni inconvenientes" al uso del uniforme en los centros públicos pero se muestra partidario de que en este ámbito haya consenso de la comunidad educativa. "No creo que marque conciencias ni le veo mayor trascendencia excepto si se quiere hacer de ello un arma política", advirtió.

El más crítico fue Francisco García, de CC.OO., para el que implantar uniformes "no añade nada nuevo" a la educación en la Comunidad de Madrid ni "resuelve ninguno de sus problemas. "Si la receta para los graves déficits que tenemos es el uniforme, mueve a la risa", opinó.

A su juicio, este debate "no es útil ni estimulante", si bien cada centro, en uso de su autonomía y de lo que decidan sus Consejos Escolares, "puede hacer lo que quiera". Mientras, en nombre de CSI-CSIF Javier Pérez aprobó el uso del uniforme "siempre y cuando el Consejo Escolar del centro lo acepte libremente", pues "puede equiparar a los alumnos y favorecer la convivencia entre ellos".

PRUEBA DE CONOCIMIENTOS EN 3º DE ESO

En cuanto a la prueba de conocimientos que la Consejería de Educación realizará a los alumnos de 3º de la ESO, según anunció Aguirre, la portavoz de ANPE Madrid, Rosalía Aller, se mostró a favor de cualquier prueba de evaluación siempre que redunde a favor del sistema educativo, permita detectar carencias y se adopten medidas, después, para "reforzar donde haga falta".

"La Administración está en su derecho de evaluar el sistema educativo. En principio, no ponemos ninguna objeción", insistió Aller.

Por su parte, José Mata (UGT) se mostró escéptico con la evaluación anunciada para Secundaria pues, a su juicio, la prueba de nivel que ya aplica la Comunidad de Madrid en 6º de Primaria "no busca la mejora del sistema, sino hacer una clasificación de centros, zonas o alumnos".

Así, dijo echar en falta "una prueba externa bien diseñada, que sobre todo tenga parámetros correctores de las deficiencias que pueda haber", esto es, que se haga el examen y, vistas y analizadas las carencias, se pongan "remedio" para ayudar a aquellos centros que no lleguen a la media.

CONFRONTACIÓN CON ZAPATERO

También se opone a esta medida Francisco García, de CC.OO., que cree que la prueba de conocimientos de 3º de la ESO, lo mismo que la de 6º de Primaria, será "prescindible y no servirá para nada". En su opinión, al proponer estas evaluaciones el Gobierno autonómico "vuelve a utilizar la educación como arma arrojadiza" para hacer oposición al Ejecutivo central, lo que le parece "irresponsable". "¿Para qué se evalúa si luego no se hace nada, no se dan medios y recursos a los centros?", se preguntó García, partidario de que estas pruebas, más que evaluaciones, son como las "reválidas" de antes.

Por último, desde CSI-CSIF Javier Pérez se mostró de acuerdo en someter a exámenes externos a los alumnos "siempre y cuando no sirva para hacer clasificaciones comparativas entre centros públicos, privados y concertados". "Puede ser bueno para detectar fallos y corregirlos, como una especie de control de calidad para los alumnos", estimó.