Sucesos.- Detenidos los padres del bebé hallado muerto el viernes en un contenedor de Villaverde

Actualizado: lunes, 26 enero 2009 15:44

En la casa de los arrestados se encontraron manchas de sangre en el suelo del salón, una fregona y un cubo con sangre

MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

Agentes de Policía Nacional han detenido a los padres del bebé recién nacido hallado el viernes junto a un contenedor de basura del distrito de Usera Villaverde, informó hoy la Jefatura Superior de la Policía.

El pequeño, que todavía tenía el cordón umbilical, fue encontrado el viernes de mediodía por un hombre en la calle Doctor Martín Arévalo, que llamó inmediatamente a la Policía. Al lugar se desplazaron agentes del Grupo VI de Homicidios y de Policía Científica. Una vez hechas las primeras gestiones, el cadáver fue trasladado por orden judicial al instituto Anatómico Forense para la práctica de la autopsia.

Los agentes recogieron en el lugar del hallazgo diversos indicios e iniciaron las investigaciones, que apuntaban a una pareja. Al tiempo, una ciudadana, que conoció el suceso por los medios de comunicación, se puso en contacto con la Policía Nacional indicando que su vecina, embarazada hasta hace pocos días, ya no lo estaba, pero tampoco se hallaba en su casa bebé alguno.

Con esos datos, los agentes del Grupo VI de Homicidios solicitaron mandamiento judicial de entrada y registro en la vivienda a la que apuntaba la vecina. En el momento de llevar a cabo esa diligencia, no se hallaban en la vivienda los padres del recién nacido; pero, los agentes encontraron distintos indicios del posible nacimiento: manchas de sangre en el suelo del salón, una fregona y un cubo con sangre.

Poco después, fueron detenidos los padres del bebé hallado muerto: José Antonio F.C, de 47 años, y María de las Nieves L.A., de 32, que ya h han ingresado en prisión. Aunque no tenían antecedentes penales, la madre contaba con una orden de alejamiento de un hijo, dictada por un juzgado de lo penal de Madrid.

En cuanto a la autopsia, el dictamen forense reseñó signos evidentes de violencia. De hecho, los testigos del hallazgo aseguraron que tenía un color "muy morado".