Un total de 16 bibliotecas municipales rebajaron cerca de 12% su consumo de energía en 2018

Una de las bibliotecas de la ciudad de Madrid que rebajaron su consumo de energí
AYUNTAMIENTO DE MADRID - Archivo
Publicado: sábado, 9 febrero 2019 12:05

MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

Dieciséis biblioteca municipales de Madrid, en las que se ha implantado un Sistema de Gestión de la Energía, han ahorrado en 2018 un 11,78 por ciento de su energía, unos 425.000 kWh/año, que se han traducido en menos emisiones contaminantes y en el ahorro de unos 30.000 euros al año.

Por ello, este Sistema de Gestión de la Energía 'ISO 50.001', que está implantado en la mitad de las bibliotecas municipales, ha obtenido el certificado del segundo seguimiento de Gestión Energética, según ha informado el Consistorio.

Asimismo, la implantación de Sistemas de Gestión de la Energía en edificios municipales está recogido en los puntos 26 y 27 del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático, que contempla la instalación de Sistemas de Gestión de Energía en edificios municipales, con el objetivo de reducir emisiones contaminantes, ahorro económico y sensibilización ambiental.

Esta iniciativa se enmarca dentro del trabajo en común de dos áreas de Gobierno, Medio Ambiente y Movilidad y Cultura y Deportes, y con la colaboración de los distritos implicados, que han materializado el compromiso con la sostenibilidad.

Las bibliotecas Iván de Vargas (Centro), Eugenio Trías (Retiro), José Hierro (San Blas-Canillejas) , La Elipa (Ciudad Lineal) , Gerardo Diego (Villa de Vallecas), Gabriel García Márquez (Usera), Manuel Vázquez Montalbán (Tetuán), Pio Baroja (Arganzuela), Francisco Ayala (Vicálvaro), Miguel Delibes (Moratalaz), Ana María Matute (Carabanchel), Ángel González (Latina), Mario Vargas Llosa (Centro), Pablo Neruda (Ciudad Lineal), Gloria Fuertes (Barajas) y María Lejárraga (Hortaleza) cuentan con un sistema de Gestión de la Energía conforme a lo establecido por la Norma Internacional UNE-ISO 50001:2011. Así se asegura que todas las actuaciones desarrolladas en estas instalaciones se gestionen mediante procedimientos y sistemáticas basadas en la eficiencia energética.

En el caso de las bibliotecas, la implantación de estos sistemas tiene también un componente de sensibilización ambiental ya que, por su uso formativo y cultural, son entornos propicios y adecuados para la difusión de pautas de conductas encaminadas a la enseñanza del ahorro energético.