Los trabajadores de la funeraria municipal aplazan la huelga a la espera de conocer las propuestas del Ayuntamiento

Actualizado: lunes, 31 marzo 2008 19:49

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Asamblea de trabajadores de la funeraria municipal decidieron hoy aplazar la huelga prevista para mañana día 1, a la espera de conocer las propuestas del Ayuntamiento de Madrid, informaron fuentes de Comisiones Obreras a Europa Press.

En concreto, los sindicatos habían previsto un paro de tres horas en cada turno motivado por diferencias con el Ayuntamiento de Madrid, propietario del 51 por ciento del accionariado de la empresa, sobre el convenio colectivo.

Reclaman al Consistorio municipal que, en una reunión ya convocada, aunque sin fecha, materialice de alguna forma concreta en el convenio su voluntad de no privatizar la empresa y asumir su responsabilidad sobre el futuro de los casi 600 puestos de trabajo.

Cuestión ésta que los trabajadores de la empresa siguen considerando en riesgo, pues tras 16 años de litigio judicial es ya inminente que la Audiencia Provincial de Madrid dicte sentencia en el "caso de la venta del 49 por ciento de la funeraria por 100 pesetas" en el que están encausados entre otros varios concejales del PP en el entonces Gobierno municipal y miembros del grupo privado adjudicatario Funespaña, entre ellos el actual gerente de la empresa.

Los trabajadores denuncian que en estos 16 años se ha dejado la empresa a la deriva. Para Nieves Belmonte, de CCOO y presidenta del comité de empresa, "los cementerios municipales de Madrid se encuentran en una situación de total abandono debido a la falta de gestión e inversión, aún no existe licencia para la construcción de un nuevo y, sobre todo, necesario crematorio en el Cementerio Sur, cuestión entre otras a la que se comprometieron en el año 2005. Asimismo la empresa sufre una amortización permanente de puestos de trabajo y una pérdida continúa y progresiva de servicios que en breve acabarán comprometiendo la viabilidad financiera de la sociedad".

Los trabajadores, como manifiesta Belmonte, aún tienen muy presente el conflicto que tuvo lugar en el año 2005 cuando se intentó subastar la empresa y los acuerdos alcanzados en aquel momento con Pedro Calvo, entonces y ahora, concejal del Ayuntamiento de Madrid y presidente de la empresa.

Desde entonces, "ni se han materializado las inversiones, ni se ha creado y dotado un fondo de reversión y es obvio que no se ha mejorado la competitividad de la empresa, cuestiones todas ellas que se recogieron en un compromiso firmado por el citado concejal, a instancias del alcalde, Alberto Ruiz Gallardón", señala Belmonte.

Pero lo más importante para los trabajadores es que no se ha materializado en forma alguna el compromiso de "abandonar todas las actuaciones dirigidas a cualquier proyecto de privatización de esta empresa, garantizando que la misma continuará prestando el servicio público que tiene encomendado", agrega.

Para finalizar, el comité de empresa puntualiza: "Estos años para lo que sí han servido es para que los accionistas, capital privado y Ayuntamiento, a pesar de estar en tela de juicio la legalidad de la privatización del 49 por ciento de la empresa, hayan obtenido todos los beneficios posibles, incluso como ocurrió el año pasado repartiéndose más que los generados por el propio ejercicio económico".

Para los trabajadores, la situación es francamente peor que hace casi 20 años, y la paciencia tiene un límite, por lo que están dispuestos a llegar "a donde haga falta".