Trabajadores de limpieza y recogida de basuras reclaman que no se "recorte" el servicio porque se perderían empleos

MADRID 30 Jun. (EUROPA PRESS) -

Trabajadores de limpieza pública viaria y recogida de basura se han concentrado este sábado en la Puerta del Sol para reclamar que el Ayuntamiento de Madrid dé marcha atrás en su "recorte" del servicio de retirada de residuos.

A la concentración, según los convocantes, han acudido cerca de 500 personas y aparte de los trabajadores de limpieza y recogida han asistido también miembros de otros colectivos, como el caso de los servicios de jardinería.

Esta acción de protesta, convocada por CC.OO y UGT, es la "primera piedra de toque" de una serie de movilizaciones dado que los trabajadores "harán lo que haga falta" para intentar forzar que el Consistorio no reduzca el servicio de recogida de basuras, según ha detallado a Europa Press un portavoz de CC.OO, Jesús Belvís.

El representante sindical ha comentado que los planes de no recoger residuos orgánicos los domingos y festivos, así como recoger los envases del contenedor amarillo una vez cada tres días, es un "sinsentido" porque, en su opinión, hará de Madrid una ciudad "menos limpia". sobre todo en determinadas zonas de la periferia.

Belvís ha comentado también que la reducción que han sufrido las contratas desde 2009 ha motivado la pérdida de 2.000 puestos de trabajo (como por ejemplo, no cubrir los puestos vacantes por vacaciones) y ha agregado que cualquier modificación a la baja de las condiciones supondrá "pérdidas de puestos de empleo".

Según sus datos de los sindicatos, se han rebajado en un 15 por ciento las partidas con las contratas desde 2009. Sostienen que en 2012 se reduce otro 5 por ciento y que en 2013 la adjudicación de la contrata para estas tareas podría ser un 15 por ciento más económica que la actual.

Esta propuesta se produce tras conocerse que el Ayuntamiento de Madrid reducirá en 2013 el servicio de recogida de basura. En este sentido, los sindicatos calculan que dejar de recoger la basura domingos y festivos podría suponer la pérdida de hasta 200 empleos, los de los correturnos, que supondría un tercio de la plantilla actual.