Más de medio centenar de empleados ven en peligro su puesto de trabajo
MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores del concesionario de vehículos Majauto han decidido encerrarse en la planta en la que trabajan, en la localidad madrileña de Majadahonda, para denunciar la "liquidación encubierta" del concesionario, según han denunciado varios trabajadores en declaraciones a Europa Press.
Así, han asegurado que en esta planta, en la que operan 54 trabajadores, no reciben vehículos por orden expresa de un representante del accionariado, que, según sostienen, pretenden vender la planta. Para ello, esta parte de los dueños de la empresa, partidaria de la liquidación, ha llegado a prohibir la recepción de autos con el objeto de paralizar la actividad económica.
Esta liquidación de la empresa se pretende realizar "aun reconociendo la viabilidad" de la misma, han señalado, ya que atribuyen esta decisión a desavenencias entre los accionistas, ya que al parecer, una parte importante de los dueños del concesionario --poseen un 46 por ciento, según los datos que manejan los trabajadores-- están dispuestos a realizar la ampliación de capital necesaria para seguir adelante con la empresa.
Según ha relatado en declaraciones a Europa Press Juan Carlos Peñalba, uno de los representantes de los trabajadores, en la empresa se han producido varios cambios de administradores dentro de "una historia de peleas entre socios y accionistas".
De hecho, responsabiliza a estas diferencias los resultados económicos del último año, en el que han obtenido "las pérdidas correspondientes y alguna más por la situación del accionariado". El plan de viabilidad que se solicitó, junto a una auditoría, reveló que era necesario una nueva inyección de dinero en una de las secciones de la empresa.
Según ha lamentado Peñalba, la nueva junta de accionistas rechazó esta opción. La ampliación se rechazó por un estrecho margen: un 54 por ciento del peso en el capital de la empresa rechazó esta nueva inyección de liquidez por el 46 por ciento a favor de la ampliación. Los trabajadores sostienen que antes de que se conociera el resultado ya se había solicitado un preconcurso de acreedores.
La situación ha llegado al punto de que los trabajadores recibieron la orden de un representante de los accionistas que presuntamente pretenden la venta de la planta de que no recibieran más vehículos. Fue el pasado 24 de enero, han explicado los trabajadores.
Ante esto, los trabajadores han emprendido acciones para denunciar su situación. Desde el miércoles de esta semana han comenzado a acampar en la empresa, por lo que este viernes tienen previsto pasar su tercera noche junto al que hasta ahora es su puesto de trabajo, y han solicitado una manifestación que llegue hasta el Ayuntamiento de la localidad para pedir una solución.
Entre las opciones que han presentado a los accionistas partidarios de la venta está el alquiler del edificio y continuar con la actividad, aunque sin éxito. Su negativa les lleva a pensar que pretenden "hacer caja con la venta", ya que se trata de un edificio en una "situación excepcional". "Los trabajadores les molestamos. Para ellos somos un grano en el culo", ha concluido Peñalba.
