Tribunales.- La acusada de asesinar a su abuela admite que se "lió a machetazos" con ella porque se cruzó en una pelea

Actualizado: miércoles, 17 octubre 2007 18:03

El fiscal eleva de 14 a 19 años de prisión, al considerar su conducta constitutiva de un delito de asesinato, con la agravante de alevosía

MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

Sofía H.T., acusada de acabar con la vida de su abuela a cuchilladas el 9 de junio de 2006, admitió hoy durante su declaración en el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Madrid que se "lió a machetazos" con la víctima porque se interpuso en medio de un forcejeo que mantenía con el marido de ésta, Antonio R., a consecuencia de los supuestos abusos sexuales a los que él la sometía desde pequeña.

En la última fase de la sesión, el fiscal elevó de 14 a 19 años de prisión su solicitud de pena para la mujer por un delito de intento de homicidio y otro de asesinato, con la agravante de alevosía. En un principio, consideró el asesinato de la mujer, Luisa M., como un homicidio.

"Me quería ir. Me forzó. Discutimos y nos pegamos. Él llevaba un machete --la acusada tenía este tipo de cuchillos para venderlos-- y yo le mordí para que lo soltara. Entonces mi abuela se cruzó y la acuchillé pensando que era él", reconoció la procesada, de 31 años, que padece un trastorno de personalidad de tipo paranoide.

Sofía y su hijo vivían con su abuela y la pareja de ésta desde que falleció su madre. El 9 de junio llegó cerca de las 22.00 horas a su casa para coger unos tranquilizantes, con la finalidad de venderlos para conseguir "unas dosis de metadona". Según dijo, "ese día estaba con el mono porque llevaba tres días sin consumir".

Pero la versión que ofreció a partir de ahí era contradictoria. En un primer momento aseguró que el desencadenante del forcejeo, que se produjo en el salón de la vivienda, se inició porque Antonio había intentado violarla delante de su hijo. Pero seguidamente se desdijo y manifestó que la pelea comenzó a consecuencia de que éste le había quitado las pastillas.

En su alegato final, la encausada defendió su inocencia entre sollozos. "Soy inocente. Mi abuela se cruzó y no lo hice a propósito. Me gustaría ver a mi hijo y salir pronto de prisión para recuperarme", indicó.

"VISTO Y NO VISTO"

Frente al relato de Sofía, Antonio sostuvo que "jamás" había abusado de la que consideraba su "nieta" y reconoció que en ocasiones le escondía los tranquilizantes porque "ya tomaba metadona". Acerca de los hechos, el hombre contestó: "Pasó lo que tuvo que pasar. Hay personas que están enfermas y les da un arrebato".

"Fue un visto y no visto", repitió el hombre, que durante la pelea recibió dos puñaladas por parte de la acusada. "Escuche a mí mujer decir; que me mata. Estaba sentado en el sillón y cuando volví la cabeza me tocó a mí", explicó a la Sala.

En la prueba pericial, el psiquiatra Enrique Fernández Rodríguez enmarcó los hechos en el trastorno paranoide de personalidad que sufre Sofía, sumado al síndrome de abstinencia que presentaba en esos momentos al llevar varios días sin consumir metadona.

"Ambas patologías se potencian mutuamente", expuso el doctor, que precisó que en "el síndrome de abstinencia no hay pérdidas de facultades", sino "hay un deseo que lleva al individuo a una determinada conducta para conseguir lo que quiere".

El especialista subrayó, igualmente, que los supuestos abusos sexuales que alega la acusada podrían estar "relacionados" con el trastorno mental que sufre, en el que se tiende a "exagerar" los hechos vividos.

CON ALEVOSÍA

En la exposición de su informe, el fiscal defendió que la conducta de Sofía encaja en un delito de asesinato, con alevosía, puesto que la agresión se produjo cuando Luisa estaba sentada en el sillón, sin poder defenderse del ataque.

A su juicio, el trastorno mental que padece no afectó a lo que hizo porque "se aseguró de la ejecución del hecho sin riesgo de que sus víctimas, de avanzada edad, pudieran defenderse".

Para el fiscal concurre en la procesada la eximente incompleta de enfermedad mental, que, según dijo, es "compatible" con la conducta alevosa con la que actuó para acabar con la vida de "la persona que desde pequeña la había criado".

El abogado defensor, Luis Martín Mas, replicó al representante del Ministerio Público y le recordó que el informe de la autopsia deja claro que las cuchilladas se produjeron cuando la víctima y la agresora se encontraban "de pie y frente a frente".