MADRID 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la nueva sociedad municipal Madrid Destino, Fernando Villalonga, no se ha mostrado partidario de nombres comerciales en teatros públicos aunque ha reconocido que no le importaría "poner el de la señora [Paloma] O'Shea" en una sala de exposiciones, "si la financia".
Con ironía, Villalonga se ha referido veladamente al desencuentro que meses atrás tuvo con la presidenta de la Fundación Albéniz, Paloma O'Shea, después de que esta institución dejara de percibir 60.000 euros del Ayuntamiento de Madrid por los recortes presupuestarios.
En cuanto a los nombres comerciales, tipo Haagen Dazs o Caser Calderón, Villalonga ha opinado que es una fórmula más adecuada para "el teatro privado o para Broadway" pero no para centros públicos. "Otra cosa es que las salas de exposición tengan nombre. Si la señora O'Shea nos lo financiara no tengo ningún problema, yo encantadísimo", ha afirmado.
En cuanto a las tarifas, el delegado de Las Artes, Pedro Corral, ha asegurado que "no se pondrán precios de mercado a producciones organizadas en centros culturales" porque Madrid Destino es una sociedad con "capacidad para generar recursos y con subvenciones del Ayuntamiento". "Es nuestra obligación poner precios que ayuden a garantizar el derecho al acceso a la cultura, que es una obligación constitucional", ha rematado.