MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los padres del Colegio Público San Roque, situado en Villaverde y con más de la mitad del alumnado gitano, denunciaron hoy que la Consejería de Educación "está discriminando" a sus hijos por querer cambiarles de centro para que puedan llegar unos alumnos nuevos procedentes de otro colegio.
Aunque desde el departamento que dirige Lucía Figar han asegurado que no se realizará ninguna permuta sin que los consejos escolares de los respectivos centros estén de acuerdo y la aprueben, los padres lamentaron que después de tres semanas (desde que conocen el posible cambio) la Consejería no explique públicamente las razones para trasladar a los niños de colegio."Creemos que no puede hacerlo y por lo tanto, estamos en nuestro derecho de decir que nos están discriminando", apuntaron.
Según los afectados, el miércoles día 12 de marzo, justo antes de iniciar las vacaciones de Semana Santa, el director del Colegio comunicó en una reunión extraordinaria del Consejo Escolar que la Consejería de Educación había decidido, sin consulta previa y sin aprobación en el Consejo, que los alumnos tenían que irse a otro colegio porque venían otros niños procedentes de otro centro.
En esa primera reunión y luego en la Asamblea General, donde se recogieron firmas que entregaron en la Consejería, la opinión unánime de los padres fue y sigue siendo que la propuesta de cambiar los edificios del centro con los de otro del barrio, el CP Cristóbal Colón, "es inadmisible".
A su juicio, el primer gran error fue tomar una decisión sin consultar a las familias "que durante años han matriculado a sus hijos en el San Roque en las instalaciones donde siempre ha estado situado y desean seguir haciéndolo. "Es el colegio que hemos elegido, es el colegio donde nos sentimos a gusto, por el que hemos peleado para conseguir mejoras y no existe ninguna razón para que lo tengamos que abandonar", señalaron desde el APA.
El director del Área Territorial de Madrid-Capital, Bonifacio Alcañiz, recibió a los representantes de los padres, que señalaron que el argumento que se dio para justificar el cambio fue la necesidad de plazas escolares en la zona.
Sin embargo, los padres aseguraron que continúan "sin entender nada" porque si en el colegio hay plazas libres, "pues que se ocupen por nuevos alumnos y todo resuelto". Sin embargo, se temen que el problema pueda venir de otro lado. En la actualidad, en el San Roque la mitad de los niños son gitanos y el resto son niños de más de veinte nacionalidades diferentes.
Los padres reiteraron que no quieren abandonar el colegio y que no tienen ningún problema en que se cubran todas las plazas vacantes. Así, señalaron que quieren que se tenga en cuenta su opinión y que no se enfrenten a unos padres con otros.
"Todos queremos la mejor educación para nuestros hijos, los padres del San Roque y los del Cristóbal Colón", indicaron al tiempo que pidieron a las autoridades educativas que respeten también su derecho a quedarse en su colegio "porque en la escuela pública también pueden y quieren elegir".
