STUTTGART (ALEMANIA), 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
Porsche Automobil Holding SE (Porsche SE), accionista mayoritario del consorcio Volkswagen, cerró el año pasado con un beneficio de 1.370 millones de euros, en comparación con las pérdidas de 273 millones de euros contabilizadas durante 2015 por el caso del software, según anunció la empresa.
El presidente del comité de dirección de la compañía, Hans-Dieter Pötsch, afirmó que la firma ha demostrado su fiabilidad y ser un "accionista estable" para el grupo automovilístico más grande de Europa, incluso durante la crisis del diésel.
La compañía destacó que durante el año pasado experimentó grandes avances en el campo legal, aunque señaló que todavía tiene que hacer frente a demandas por parte de los inversores en relación con el caso del software que montaban algunos modelos diésel del grupo Volkswagen y que alteraban las emisiones de óxidos nitrógeno (NOx).
Por su parte, la compañía cerró el pasado ejercicio con una liquidez neta de 1.300 millones de euros, lo que representa una disminución del 23,5% en comparación con los 1.700 millones de euros contabilizados en 2015.
Asimismo, los activos de la corporación alcanzaron 27.890 millones de euros al término del año pasado, lo que se traduce en una subida del 2,9% respecto a los 27.080 millones de euros registrados en el año previo.
Para el ejercicio actual, la entidad estima alcanzar un beneficio de grupo de entre 2.100 y 3.100 millones de euros, en línea con las estimaciones de negocio del grupo Volkswagen y a pesar de la incertidumbre vinculada con el problema del diésel.
La previsión de Porsche SE para el ejercicio 2017 es lograr una liquidez neta positiva de entre 1.000 y 1.500 millones de euros, en comparación con los 1.300 millones de euros con los que cerró el pasado ejercicio.
