Actualizado 16/03/2006 12:48

Economía/Motor.- Chrysler implanta un nuevo sistema de prestaciones sanitarias en EEUU para reducir costes

AUBURN HILLS (ESTADOS UNIDOS), 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

El grupo Chrysler, división estadounidense de la corporación DaimerChrysler, pondrá en marcha desde el próximo año un nuevo sistema de prestaciones sanitarias para sus empleados y jubilados con el fin de reducir costes, anunció hoy la empresa.

El nuevo sistema, que afectará al personal administrativo en activo y retirado, a la dirección y a los altos ejecutivos, plantea una aportación para cubrir las prestaciones sanitarias ligada a la retribución de cada persona.

Así, los altos ejecutivos deberán abonar el 100% de la prima correspondiente a su seguro médico, mientras que los directivos medios tendrán que elevar su aportación en 450 dólares anuales (375 euros) de media.

El presidente del grupo Chrysler, Tom LaSorda, destacó que este sistema es innovador, competitivo, equitativo y aporta una solución a largo plazo. "Nuestra solución subraya la necesidad de ser competitivos y reconoce que las prestaciones deben sufragarse de forma progresiva, en función de la capacidad de cada empleado", añadió.

UN COSTE DE 2.300 MILLONES EN 2006.

Chrysler cifra en 2.300 millones de dólares (1.916,1 millones de euros) los costes de prestaciones sanitarias a los que tendrá que hacer frente en 2006. Desde el año 2000, estos costes, que constituyen unos de los mayores gastos fijos de la empresa, ha crecido un 100%.

Cada empleado de Chrysler genera anualmente un gasto medio de 11.000 dólares (9.166 euros) en prestaciones sanitarias. La empresa se puede deducir fiscalmente 3.000 euros (2.500 dólares) por trabajador, con lo que el gasto real asciende a unos 8.000 dólares (6.666 euros) por persona.

ANTECEDENTES.

Por otra parte, Chrysler elevará también la aportación que realizan a su seguro médico los prejubilados de menos de 65 años y los jubilados que superan esa edad.

Las medidas adoptadas por Chrysler se enmarcan en los esfuerzos realizados por los fabricantes automovilísticos estadounidenses para reducir sus gastos de prestaciones sanitarias y pensiones. General Motors y Ford han alcanzado sendos acuerdos con el sindicato UAW al respecto.