Actualizado 03/03/2007 10:28

Economía/Motor.- Unos cien trabajadores se concentran en la empresa SAS Abrera (Barcelona) en protesta por el cierre

ABRERA (BARCELONA), 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un centenar de trabajadores de la empresa SAS Abrera (Barcelona) iniciaron esta madrugada una concentración para protestar contra el cierre de la planta, que se dedica a la fabricación de componentes de automoción para Seat.

La decisión de la dirección afecta a más de 300 trabajadores y se produce después de que Seat haya adjudicado la fabricación de los salpicaderos del nuevo modelo Ibiza a la empresa Peguform en detrimento de SAS.

La plantilla inició la concentración a las 5.45 horas, en el interior de la fábrica, cuando finalizó el trabajo el turno de noche, hora en que la empresa había decretado el cese de la producción.

Según el presidente del comité de empresa, Emiliano Jiménez, los trabajadores "realizarán turnos para mantener esta concentración en la fábrica durante los próximos días, en función de cómo evolucionen los acontecimientos".

"Si alguien nos quiere sacar de aquí, de la planta que hemos hecho crecer, nos encerraremos en ella y no saldremos", dijo un trabajador. De momento, la movilización se desarrolla de forma pacífica.

Los trabajadores aseguraron que impedirán la entrada de camiones de los proveedores logísticos en el caso de que la empresa quiera retirar material de la planta de Abrera.

Los concentrados formaron corrillos comentando su situación y algunos pasaron las horas jugando a fútbol. En la fachada y en el interior de la empresa se pueden ver algunas pintadas en contra del cierre y de los directivos de SAS Abrera.

"Nos han tratado como animales y ahora lo que queremos es que nos den lo nuestro, que nos paguen porque somos 300 personas que nos quedamos en la calle", afirmó Antonio, uno de los trabajadores afectados.

La empresa comunicó ayer el cierre a los trabajadores, una medida que justificó ante la pérdida del contrato para la fabricación de los salpicaderos del nuevo modelo Ibiza de Seat, que la empresa automovilística adjudicó a Peguform.

SAS aprovechará el parón productivo que tendrá lugar la semana que viene en Seat para cesar su actividad, aunque todavía no ha presentado un expediente de regulación ante la Generalitat.

La planta de Abrera cuenta con más de 300 trabajadores, en su mayoría jóvenes de entre 25 y 40 años y con una antigüedad mínima de cinco años, según fuentes sindicales.

"Hay gente que entró con 18 años aquí, gente que ha formado familias y que se queda en la calle; muchos que vivíamos en el entorno de Barcelona y que nos hemos trasladado a vivir aquí", comentó Emiliano Jiménez.