Actualizado 06/02/2007 14:17

Economía/Motor.- El Congreso convalida la renovación y modificación del Plan Prever en 2007, con la oposición del PP

Solbes defiende la reestructuración del programa y su prórroga este año para evitar efectos negativos en el mercado

MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Congreso de los Diputados convalidó hoy, con la única oposición del PP, el decreto ley por el que se establecen las nuevas condiciones para 2007 del Plan Prever que se extinguirá definitivamente en 2008, y rechazó la solicitud de los 'populares' de tramitar el programa como proyecto de Ley.

Durante este año, el Plan Prever acoge a los vehículos nuevos, excepto los que tengan una cilindrada igual o superior a 2.500 centímetros cúbicos, y que sustituyan a otro de más de diez años de antigüedad.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, defendió en la tribuna de la Cámara Baja la renovación del Plan, que según subrayó, persigue la "modernización del parque de vehículos automovilísticos, el incremento de la seguridad vial y la protección del medio ambiente".

Solbes explicó que el programa ha cumplido sus objetivos desde que se inició en 1997 y recordó que, hasta 2007, se ha renovado a lo largo de los años de manera adecuada mediante varias leyes de acompañamiento. Sin embargo, recalcó la necesidad de "adaptar el programa a circunstancias distintas", orientadas, sobre todo, a "incrementar la seguridad vial y la defensa y protección del medio ambiente".

A su juicio, "en un futuro próximo (antes de 2008) se debe llevar a cabo una reestructuración" de la fiscalidad del automóvil. De momento, para el año 2007, el Gobierno ha decidido "mantener el Prever, pero limitarlo a un contenido básico", ya que de no haber establecido este mecanismo de transición, se podían "haber distorsionado decisiones de compra y afectado negativamente en el mercado".

EL PLAN PREVER EN 2007.

En este contexto, Solbes recordó las características de la renovación del Plan Prever, que elimina la bonificación de 721,21 euros a la que podían optar los usuarios que entregaran un turismo de gasolina con plomo y también deja fuera a los vehículos usados, en comparación con el programa anterior.

De esta forma, los titulares de un vehículo que decidan acogerse a este plan reciben una deducción de 480,81 euros en el impuesto sobre Determinados Medios de Transporte, es decir, sobre la tasa de matriculación.

El Plan se aplica a los vehículos industriales nuevos de menos de seis toneladas que sustituyan a otro de más de siete años de antigüedad. Los fabricantes o primeros receptores en España de este vehículo pueden deducirse en el Impuesto sobre Sociedades o en el IRPF la bonificación que se le otorga al comprador, que en ningún caso puede superar los 480,81 euros.

Solbes señaló que el impacto inicial del Plan Prever, instaurado en 1997, ha sido superado, ya que la permanencia de los beneficios fiscales que en él se contemplan tienen poca incidencia sobre los compradores. Así, estimó que la retirada de circulación de vehículos antiguos y el tratamiento adecuado de los mismos "debe instarse por medios distintos a los incentivos fiscales".

OPOSICIÓN DEL PP.

Por su parte, el portavoz de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, reiteró su rechazo al Plan por considerar que afectará a la industria, y empeorará la calidad medioambiental y la seguridad del parque automovilístico. También pidió su tramitación como proyecto de Ley para poder introducir enmiendas en las Cortes, pero fue rechazada por la Cámara Baja en la votación.

Además, remarcó que su grupo "está radicalmente en contra de la posición del Gobierno" en esta materia y que el Plan Prever, hasta ahora, "ha funcionado muy bien y ha permitido modernizar más de tres millones de turismos desde su entrada en 1997".

Del lado del PSOE, el diputado Ricard Torres, respaldó las palabras de Solbes y aunque admitió la incidencia del Plan desde 1997, afirmó que va restando eficacia incentivadora, una vez superados sus objetivos.

Defendió que en un futuro próximo, se lleve a cabo una reestructuración desde la perspectiva medioambiental, y pidió que se convalide como real decreto y no se tramite como proyecto de Ley, como pedía el principal grupo de la oposición.

Por su parte, el portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre, admitió elementos positivos en la renovación del Plan pero recalcó que su grupo habría preferido incluir la renovación de este programa en los Presupuestos Generales del Estado.

PROTECCIÓN MEDIAMBIENTAL.

El diputado de Esquerra Republicana Joan Tardà apoyó los próximos cambios del Plan debido a la necesidad de incrementar la protección medioambiental, y por lo tanto, la renovación del programa para este año, e instó al Ejecutivo socialista a trabajar por esa modificación con rapidez.

Finalmente, el diputado de IU Gaspar Llamazares también apoyó este "mecanismo transitorio", ya que desembocará en un cambio basado en la protección del medio ambiente, y pidió al Gobierno que cumpla con los compromisos incluidos en los Presupuestos Generales del Estado para 2007, donde se contemplan medidas de "fiscalidad verde", elemento que también afecta al sector del automóvil, según recordó.