Actualizado 14/10/2007 14:44

Economía/Motor.- Los fabricantes de coches, dispuestos a limitar las emisiones de CO2 a 135 gramos, pero en 2015

MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los fabricantes de automóviles europeos están dispuestos a asumir como obligación reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) hasta un límite de 135 gramos por kilómetro en 2015, frente a la propuesta de la Comisión Europea de fijar como tope máximo 130 gramos de CO2 en el año 2012.

Así lo aseguró, en una entrevista concedida a Europa Press, el nuevo director técnico de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Fernando Acebrón, quien indicó que la industria no será capaz sólo mediante la técnica de cumplir la propuesta de Bruselas en 2012.

En este sentido, Acebrón abogó por la implementación de una estrategia integrada, en la que no sólo se persiga la reducción de emisiones mediante los avances técnicos de los motores, sino con otras medidas ligadas a las infraestructuras, a la fiscalidad o a la forma de conducir, entre otros ámbitos.

COMO EN JAPON.

El nuevo director técnico de Anfac -- representante de la patronal española en el Comité de Política de Transportes de ACEA y en el Comité de Política Económica e Industrial de OICA-- recordó que Japón fijó hace dos años el objetivo de reducir las emisiones de CO2 a 138 gramos por kilómetro en 2015, una iniciativa similar a la defendida por los constructores europeos.

Para Acebrón, la consecución de objetivos de reducción de emisiones deben pasar por "el establecimiento de unos plazos y de unos límites razonables", así como por medidas de acompañamiento a los desarrollos técnicos de los motores, en el marco de la denominada estrategia integrada.

En caso contrario, es decir, si se pretenden aplicar mayores exigencias de más tecnología en plazos cortos, la industria del automóvil "sufrirá", y se verán afectados sus márgenes en todos los países. "Exigir demasiado y en plazos muy cortos hace daño", insistió Acebrón.

NO A UN MERCADO DE EMISIONES CERRADO.

Desde la asociación española de fabricantes rechazan la posibilidad de implementar un sistema de comercio de emisiones cerrado, en el que los fabricantes con mayores niveles pudieran comprar derechos de emisiones a los constructores más limpios. "No es justo ni eficiente", sostuvo el responsable de Anfac.

La propuesta de la Comisión Europea para limitar a 130 gramos por kilómetro las emisiones de CO2 de los coches cuenta con el respaldo del Consejo de Europa y se debatirá en el Pleno del Parlamento Europeo previsiblemente el próximo mes de noviembre. Una vez recibida la aprobación parlamentaria, la iniciativa se articulará para que tenga carácter normativo.