Actualizado 24/11/2008 15:21

Economía/Motor.- Jaguar y Land Rover piden ayudas por 840 millones al Gobierno británico para afrontar la crisis

MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las marcas automovilísticas británicas Jaguar y Land Rover, del grupo Tata Motors, han solicitado al Gobierno británico ayudas por importe de 1.000 millones de libras (1.190 millones de euros al cambio actual), con el fin de hacer frente a la reducción de las ventas de automóviles y a la dificultad del acceso a la financiación, según el diario 'The Times'.

La intención de ambas entidades es lograr una línea de financiación por parte del Gobierno británico con una duración de dos años, con el fin de afrontar las dificultades que está experimentando el mercado automovilístico a nivel internacional. Jaguar y Land Rover consideran que dentro de dos años la situación económica se habrá recuperado.

Las filiales de Tata Motors y otras empresas del sector automovilístico británico han solicitado al Gobierno del país que tome medidas para "forzar" a los bancos a que suavicen las limitaciones al crédito, que es una de las principales causas del descenso de las ventas de automóviles.

Jaguar y Land Rover realizaron esta solicitud al Gobierno de Reino Unido después de que Estados Unidos haya aprobado la concesión de fondos por un importe de 25.000 millones de dólares (19.841 millones de euros) para el desarrollo de vehículos más eficientes.

Así, las dos marcas y la patronal de los fabricantes del país (SMMT) explicaron al Gobierno que no contar con una financiación adecuada, con la que se pueda trabajar en investigación y desarrollo, "pone al sector de la automoción británica en desventaja".

Ambas firmas británicas podrían utilizar esta inyección económica por parte del Gobierno para evitar el cierre de las plantas que poseen en el país. Dichas empresas han suprimido un turno de trabajo en sus factorías de Midlands y Mereyside y han anunciado el recorte de cientos de empleos sobre una plantilla de 15.000 trabajadores.

Otros fabricantes han anunciado cierres parciales en sus instalaciones británicas. Así, Honda parará dos meses la producción en su factoría de Swindon, mientras que Mini cerrará su planta en Reino Unido durante un mes.