MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director regional para Europa de Bentley Motors, Richard Leopold, ha advertido este jueves de la "lenta transición" que vive el coche eléctrico en Europa --región que todavía aporta el 20% de la cifra de negocio del fabricante británico-- en plena crisis de ventas del sector en Europa ante el desinterés de los consumidores por el vehículo de batería y los elevados precios de los últimos modelos del mercado.
"Haremos una nueva generación con motor híbrido y en versión híbrida enchufable", ha avanzado el responsable de la marca tras advertir del último movimiento de la compañía, que hace unas semanas retiró formalmente de la mesa la hoja de ruta de electrificación de su gama --bautizada como 'Beyond100+'-- y pospuso hasta 2035 su objetivo de vender únicamente coches eléctricos a partir de entonces.
No obstante, el grupo automovilístico ya trabaja en su primer coche de batería que lanzará al mercado en 2026 y que será un "SUV urbano de lujo" al que le seguirán varios lanzamientos de un modelo híbrido enchufable o totalmente eléctrico cada año durante la próxima década.
De esta manera, la compañía seguirá vendiendo coches híbridos enchufables hasta mediados de la próxima década y no hasta 2030 como tenía previsto en un primer momento, dado el escaso interés de los clientes sobre este tipo de coches y la ralentización del mercado europeo en general.
Más de cien años después de su fundación, Bentley ha presentado este jueves en Madrid la cuarta generación del Continental GT, un "buen coche y un coche rápido", según han destacado desde la dirección de la marca distribuida en la capital y alrededores por Astara del que se han vendido desde el lanzamiento de la primera generación a principios de siglo más de 100.000 unidades a nivel global.
Esta versión renovada del clásico de la marca británica, disponible desde 350.000 euros, ya se está entregando a los clientes con un potencia de 782 caballos (CV) y 1.000 Newton metros (Nm) de par motor, combinados con unos 80 kilómetros (km) de autonomía únicamente eléctrica y unas emisiones "reducidas" de carbono inferiores a 50 gramos por kilómetro.
El vehículo también incorporará unos amortiguadores de doble válvula, un diferencial de deslizamiento limitado y tecnología antivuelco eléctrica de 48 voltios.