Actualizado 11/11/2008 14:10

Innova.- El incremento del regadío en el Mar Menor reduce las poblaciones de escarabajos tenebriónido, según un estudio

MURCIA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las alteraciones hidrológicas en la laguna del Mar Menor, como el incremento del regadío en los últimos 24 años, están transformando los hábitat y las comunidades biológicas de los humedales y, en concreto, están reduciendo las poblaciones de escarabajos tenebriónidos debido al aumento de la humedad y la salinidad del suelo, según un estudio que realizaron investigadores de la Universidad de Murcia y de la Miguel Hernández de Elche (Alicante).

Este proyecto se centró en el análisis de los coleópteros --en concreto escarabajos carábidos y tenebriónidos-- en las zonas cercanas al Mar Menor, entre 1984 y 2003, y examinó los cambios en la actividad funcional, la estructura y las respuestas de estas especies a las variaciones de humedad y salinidad en el humedal costero de Marina del Carmolí, según fuentes del Servicio de Información y Noticias Científicas del Ministerio de Ciencia e Innovación consultadas por Europa Press.

La investigadora del Observatorio de la Sostenibilidad en la Región de Murcia de la Universidad de Murcia, Julia Martínez, explicó que "los valores ecológicos y de biodiversidad de la laguna hipersalina del Mar Menor y sus humedales litorales están amenazados por las alteraciones hidrológicas inducidas por los cambios de uso en la cuenca, en particular el incremento del regadío".

Para comprobar los cambios que el regadío, las precipitaciones y los procesos de abandono agrícola están provocando en estos insectos, los investigadores realizaron muestreos en 1984, 1992 y 2003. Los resultados, que publicó el último número de 'Journal of Arid Environments', mostraron que los aumentos del nivel freático, la duración del periodo inundado y la humedad del suelo han favorecido un descenso en la abundancia de escarabajos tenebriónidos.

Estos escarabajos fueron utilizados por los investigadores como bioindicadores en sistemas áridos, ya que son un eslabón clave en la cadena trófica de estos ecosistemas "por ser la base de la alimentación de numerosos reptiles y aves".

Los ejemplares que fueron objeto de estudio "se vieron afectados por el aumento de la humedad del suelo porque se adaptan mejor a entornos semiáridos en los que desempeñan una importante función como recicladores y movilizadores de materia y energía en sistemas donde la acción microbiana está restringida".

Sin embargo, los cambios hidrológicos y la manipulación agrícola "han estimulado un incremento de los escarabajos carábidos gracias a la aparición dentro del humedal de plantas halófilas (tolerantes a la salinidad) y halobiontes (ligadas a suelos salinos y que raramente se encuentran en otros ambientes) que entre los años 1984 y 1992 estaban prácticamente ausentes", explicó el SINC.

Martínez apuntó que el conjunto de resultados obtenidos "sugiere que las tendencias de cambio a largo plazo en el nivel freático y condiciones de humedad del humedal se reflejan bien en los cambios en la composición de especies", y añadió que, en realidad, la riqueza y la diversidad de especies "son más sensibles a incrementos de la humedad debidos a años excepcionalmente lluviosos y a cambios sucesionales derivados del abandono agrícola".

Los cambios que están viviendo las comunidades animales "no se explican únicamente a partir de las variaciones de humedad o salinidad", según la investigadora.

Y es que el análisis multivariante "indicó cambios como la existencia de tres grupos de especies, como el de los tenebriónidos asociado a condiciones más áridas, el segundo de los carábidos asociados a condiciones más húmedas y de salinidad más homogénea, y un tercer grupo caracterizado por especies halobiontes y halófilas, ligado a suelos permanentemente salinos, producto de cambios a largo plazo en los niveles freáticos".

Al respecto, el estudio estableció que la aparición del último grupo de plantas tolerantes a la salinidad "presenta especies con características propias de ambientes inestables".

Martínez especificó que las comunidades que existían en 1984 eran "especies típicas de hábitat más estables", y el aumento del agua procedente de los regadíos "está favoreciendo la disminución del valor de los hábitat y la singularidad de los humedales costeros del Mar Menor, espacios protegidos e incluidos en la Red Natura 2000".

Por último, indicó que este estudio forma parte de una investigación global sobre las alteraciones en los humedales del Mar Menor generadas por los cambios de uso en la cuenca, así como sus implicaciones ambientales.