Reitera que Murcia "no quiere ni una sola gota de agua que necesite Aragón"
MURCIA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El candidato a la Asamblea Regional por el PP para las próximas elecciones autonómicas, José Antonio Ruiz Vivo, presentó hoy, en rueda de prensa, el 'Decálogo de la sequía' que, a su juicio, "caracteriza la actuación en materia hídrica del PSRM-PSOE" y de su secretario general, Pedro Saura.
Así Ruiz Vivo comenzó la exposición de los puntos de este decálogo recordando la derogación del trasvase del Ebro. En este sentido, consideró que "cada día resulta más incomprensible que aquel que en su día utilizó la confianza de los murcianos para votar en contra de sus intereses [en referencia a Saura] todavía no haya mostrado un arrepentimiento público por una de las decisiones más dañinas que ha vivido Murcia en su historia".
En esta misma línea, puso de manifiesto que "la consecuencia más inmediata del punto anterior se ha podido comprobar recientemente cuando el Ebro se ha desbordado, arrojando al mar 1.874 hectómetros cúbicos", lo que supone, según dijo, "billones con B de Borrell, Barreda y Bono, de litros de agua dulce que suponen cuatro trasvases de lo que Murcia necesitaba".
Por ello, calificó de "llamativo y sangrante" el hecho de que el Ebro haya arrojado al mar esa cantidad, puesto que "es justo lo que Murcia reclama para cuatro años", al tiempo que se volvió a hacer referencia a los trasvases para Cataluña.
Al respecto, el candidato a la Asamblea Regional por el PP exigió a Saura "una explicación de por qué hay agua del Ebro para los catalanes y no para los murcianos", ya que, expuso, "son ya tres los trasvases que se han hecho desde este río hasta Cataluña".
Y es que, a su juicio, "se asiste como el Gobierno socialista proyecta en unos casos y en otros ejecuta hasta tres trasvases para Cataluña: uno desde la cabecera del Segre, que plantea incógnitas medioambientales al hacerse desde la cabecera; el trasvase a Barcelona; y otro desde el Delta hasta Tarragona".
A tenor de esto, Ruiz Vivo lamentó que "una vez más, un señor [en referencia a Saura] ejerza de empleado de la calle Ferraz y no de representante de los murcianos", además de que "es un claro ejemplo de disparidad entre Murcia y Cataluña".
Asimismo, criticó el que "no haya discurso único", e hizo hincapié en las declaraciones que el alcalde de Lorca, Leoncio Collado, realizó esta semana en las que "expresaba su apoyo al trasvase del Ebro"; algo que, según Ruiz Vivo, "es el colmo del disparate y de la discrepancia".
"Primero --continuó-- cesan a Miguel Navarro por defender el trasvase y ahora su sucesor, agobiado por la realidad, dice que está dispuesto a apoyar el trasvase del Ebro pero cuando pasen las elecciones". "A buenas horas, mangas verdes", apostilló.
Ruiz Vivo lamentó, por tanto, que "se esté asistiendo a un discurso de jaula de grillos en materia de agua en el PSOE", porque, opinó, "Colado pretende tomarle el pelo a los murcianos y lo mejor que puede hacer es ser consecuente con su predecesor y tener la dignidad que tuvo de defender este trasvase".
El punto cinco de este decálogo se corresponden con unas declaraciones del secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, en las que decía que "los excedentes son una tontería", puesto que en Murcia "se subsiste gracias a los excedentes desde hace más de 28 años".
AGUA EN EL INFIERNO
Igualmente, hizo referencia a lo que definió como "la última ocurrencia del clan Zapatero-Narbona-Saura, que no deja de sumirnos en el estupor y la perplejidad", en tanto que consiste en "buscar agua en el infierno".
Y es que, afirmó, "mientras el Ebro se desborda en superficie, los socialistas quieren buscar agua a 4.000 metros de profundidad, en el infierno, a vía satélite", por lo que dijo no saber "qué van a encontrar a esa profundidad, posiblemente magma y además, según los expertos, y sería un proyecto costosísimo".
En cuanto al "ultimátum" que los regantes han lanzado a la vicepresidente primera del Gobierno central, María Teresa Fernández de la Vega, incidió en que "es la evidencia del fracaso del Gobierno de Zapatero", al tiempo que dejó claro que el PP "se suma a la petición de los regantes y exige una respuesta inmediata de De la Vega".
A su vez, recordó los "seis trasvases cero que ha regalado el Gobierno de Zapatero y que está sumiendo al sector agrícola murciano en una crisis y una incertidumbre que, cuando antes, tiene que resolver", y reprobó la "falta de respuesta y desprecio absoluto a los planteamientos que se hacen desde el Gobierno de Murcia".
De este modo, hizo hincapié en que "el Ejecutivo de Valcárcel plantea continuamente alternativas para acabar con el déficit, como el trasvase desde el Tajo-Medio o los Bancos de Agua", aunque destacó que "cada propuesta que ha hecho, desde el PSOE y el Gobierno socialista se le han dado cero respuestas".
El último punto del decálogo se centra en el "grave deterioro del futuro de la agricultura murciana, ya que se la daña de muchas maneras".
"Se daña la imagen cuando la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, dice lo que dice o cuando las terminales mediáticas del PSOE presentan una imagen despilfarradora de agua de los murcianos que luego se demuestra que es totalmente falsa", indicó Ruiz Vivo, quien advirtió también que "se daña el futuro del sector apostando por la desalación como solución única y cuando un representante del Ministerio de Medio Ambiente se atreve a sugerir a los agricultores que cambien de profesión".
NI UNA SOLA GOTA DE AGUA QUE NECESITE ARAGÓN
El candidato del PP a la Asamblea Regional se pronunció también sobre el Estatuto de Aragón, y recordó que cuando el líder del PP, Mariano Rajoy, estuvo en Murcia, dijo que "como presidente del Gobierno, la primera actuación sería recuperar el PHN".
Al respecto, dejó claro que "si hay algún partido que no es sospechoso de otra cosa sino de simpatía para los murcianos es el PP de Aragón, que perdió el gobierno por toda esa demagogia barata del PSOE en contra del trasvase del Ebro".
Por ello, dijo tener "confianza en que los compañeros del PP de Aragón sabrán comprender lo que siempre han dicho los murcianos", e insistió en que "no se ha cambiado de discurso, puesto que Murcia no quiere ni una sola gota de agua que necesite Aragón y sí quiere que exista esa reserva de 6.000 hectómetros cúbicos si son necesarios para esta comunidad".
Sin embargo, advirtió que "se han radicalizado quienes derogaron un trasvase en desembocadura y que ahora han provocado que en Castilla-La Mancha se alimente una posición distinta porque se mantiene un trasvase en cabecera".
