MURCIA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial, han desarticulado una organización "especialmente contumaz" a la que se atribuyen 22 robos en domicilios --19 en Murcia, uno en Jumilla, otro en Alhama de Murcia y el último en Alicante--, que cometían a plena luz del día, y que se saldó con la detención de sus cinco integrantes, tres de ellos argelinos, un marroquí y un rumano.
Las investigaciones, que fueron "complejas" debido a las medidas de seguridad que adoptaba la banda, se intensificaron hace dos meses hasta que el pasado día 24 de noviembre de logró la desarticulación completa de la misma, tras frustrar los agentes un robo en un chalet en Santiago El Mayor en cuyo interior, de forma accidental, se encontraba uno de sus moradores.
Y es que, según explicó el portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, Javier de Pedro, el 'modus operandi' empleado incluía una previa investigación de la vivienda (facilidad de acceso, nivel social del barrio en el que se ubicaba, etc.), tras lo que aprovechaban que sus inquilinos habían salido, a trabajar o a realizar compras o gestiones por la mañana, para entrar y sustraer cuantos objetos de valor encontraban.
Para ello, empleaban herramientas propias para violentar la puerta de acceso --palancas o destornilladores de grandes dimensiones--, pero también usaban el tradicional plástico duro para deslizar los resbalones de aquellas en las que no se había echado la llave.
De ahí que el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, quien compareció en rueda de prensa para informar de la operación, acompañado por el jefe superior de Policía, Carlos Llorente, destacó la importancia de no salir de casa, aunque sea por un espacio corto de tiempo, "sin echar las llaves y seguros de las puertas, porque dejar únicamente el resbalón es facilitar el trabajo".
La organización, añadió Javier de Pedro, estaba perfectamente estructurada, ya que uno de los miembros llevaba a cabo la receptación de los efectos sustraídos, cuyo destino era con frecuencia el traslado de los mismos fuera de España, concretamente a los países del Magreb, y en el caso de las joyas, su fundición o reventa.
Igualmente, y para evitar ser detectada, la banda no disponía de domicilio fijo, cambiando de residencia con mucha frecuencia y utilizando para sus actuaciones vehículos de alquiler, a través de documentación falsa.
Dos de las detenciones se realizaron en la actuación policial que evitó uno de los robos en Santiago El Mayor, tras lo que se procedió al arresto de otras tres personas en Crevillente (Alicante) y al registro de dos domicilios utilizados por la organización y ubicados en dicha localidad y en la ciudad de Alicante, respectivamente.
2,5 KILOS DE JOYAS
En cuanto a los registros realizados, se intervinieron gran cantidad de joyas que, en su conjunto, arrojaron 2,5 kilogramos de peso, así como siete televisores de plasma, doce ordenadores portátiles, cuatro cámaras de fotos, 5,6 kilogramos de hachís, 460 gramos de marihuana y 52 gramos de cocaína.
Hasta el momento, se han logrado esclarecer veintidós robos cometidos por esta organización, si bien se espera que esta cifra se incremente mediante el análisis y estudio de los efectos recuperados, que pueden consultarse a través de la página web de la Policía Nacional.
Los detenidos, a quienes junto a los robos con fuerza en domicilio, se les imputan delitos de falsedad en documento público, receptación, tráfico de drogas y asociación ilícita, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Murcia.