MURCIA 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), correspondiente al regadío de las Vegas, ha aprobado por unanimindad una nueva curva de desembalse para el año hidrológico 2025-2026 que "se estima que alcance los 255 hectómetros cúbicos", 13 por debajo de la que se aprobó en septiembre.
Así, según ha explicado el presidente de la CHS, Mario Urrea, esto obligará a un incremento de restricciones. En concreto, Urrea ha indicado que se pasará a la cuarta fase, que tiene un 40% de restricciones, repartido entre el 35% para el regadío tradicional, que tenía hasta ahora el 22,5%, y el no tradicional que pasará al 49%, del 33,5% actual.
"Son unas restricciones importantes pero la situación es grave", ha afirmado Urrea, quien ha señalado que "de cara a poder realizar un cierto ahorro en enero, febrero y marzo pensando en los riesgos de primavera y verano, parece que es lo razonable".
"La situación no es buena", ha indicado Urrea, que ha añadido que "las lluvias, a excepción de este fin de semana, no estaban siendo importantes, estando en el entorno del 50% de las caídas en el mismo periodo de octubre y noviembre del año pasado".
Esto, ha dicho, unido a los desembalses que se han realizado, hacía ver que "las reservas en las cabeceras no estaban siendo suficientes para poder atender, con las restricciones existentes, las demandas del uso del regadío".
Por otra parte, también se ha decidido iniciar las pruebas de la batería estratégica de sondeos asociada al Sinclinal de Calasparra para que, si procede, declarar la situación de alerta oficialmente de escasez coyuntural. "En ese caso se podría empezar a partir de enero a proceder a la extracción de la batería estratégica de sondeos", ha concluido.