Los cultivos de la vid de la Región pueden verse perjudicados por 29 plagas y enfermedades, según un estudio

Actualizado: sábado, 16 agosto 2008 15:39

MURCIA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

La mosca de la fruta es una de las plagas que afecta a los frutos de la Región inutilizándolos para su consumo, y su presencia es motivo de rechazo en partidas que se exportan a terceros países, pero no es la única, ya que en la Región de Murcia se contabilizan 28 enfermedades más, según muestra el último libro editado por la Consejería de Agricultura y Agua que recoge Europa Press.

La publicación, denominada, 'Plagas y enfermedades de la vid en la Región de Murcia', y escrita por el funcionario del Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería, Alfonso Lucas, describe cada una de las plagas, explica sus síntomas y daños, así como los controles o estrategias a seguir.

Según este libro, de las 29 plagas o enfermedades, por lo menos ocho afectan en los meses de verano. En concreto, se trata del 'melazo', 'la mosca de la fruta', 'el mosquito verde', la 'araña amarilla', los 'pulgones' y las conocidas como 'Trips Drepanotrips', 'Altica', o la 'podredumbre de raíz'.

La primera de estas plagas pasa el invierno protegida bajo las cortezas de la planta, incluso en zonas del tronco bajo tierra, desde las que tanto hembras como larvas se alimentan de la savia de la planta.

La secreción de melaza que producen en la madera y las hojas sirve de foco de contaminación de hongos, lo que resulta grave en el caso de la uva de mesa. Los problemas que originan suelen mostrarse en la parcela en forma de rodales o plantas aisladas.

Por todo ello, la Consejería aconsejó actuar desde que se observan los primeros focos en el cultivo, "con el fin de evitar su proliferación a gran escala". Entre las medidas a tener en cuenta se encuentran el tratamiento de invierno, "que debería ir precedido por el descortezado de al menos las plantas dañadas"; el uso de los parásitos 'Anagyrus pseudococci' y 'Leptomastix dactilopii', o el deshojado y destallado.

Otra plaga es la de la 'mosca de la fruta', sus daños pueden ser fatales para las bayas. El periodo crítico de la plaga es el de la colonización del cultivo, justo antes de la puesta de las hembras, "una vez realizada ésta, es muy difícil su control", explicaron.

Alfonso Lucas, el autor, aconsejó así la utilización de mosqueteros para la captura masiva de adultos, iniciar el control de poblaciones de mosca en los cultivos frutales vecinos y en caso de que la plaga sea avanzada utilizar un producto denominado 'Lambda Cihalotrin' en pulverización cebo, pero sin rociar los racimos.

En cuanto a la plaga del 'mosquito verde' se destaca que existen dos especies, la 'Jacobiasca libyca' y la 'Empoasca viti', la primera es la que se da en la Región.

Sus daños se derivan del proceso de alimentación de larvas, ninfas y adultos, que succionan los jugos celulares de la vid, inyectando previamente su saliva, lo que perjudica, poco a poco, las hojas y culmina en la desprotección de los racimos contra las inclemencias meteorológicas.

El consejo del experto para esta plaga, que ataca entre los meses de julio y octubre, es eliminar las malas hierbas de la parcela durante la parada invernal, instalar trampas amarillas pegajosas y utilizar productos como 'Acinatrin' o 'clorpirifos'.

La plaga 'Trips Drepanotrips' en concreto, entra en actividad muy pronto, en zonas con inviernos cálidos como el de la Región, refugiada bajo las cortezas, de forma que los adultos ocupan los brotes tiernos durante las primeras fases de crecimiento.

En la mayoría de los casos los problemas más graves se manifiestan durante el verano y "raramente sus daños exigen actuar contra ella de forma específica", según el investigador Alfonso Lucas, quien añadió que "sus poblaciones pueden ser monitorizadas controlando periódicamente las hojas, los nervios y los brotes tiernos, sacudiendo estos últimos sobre una cartulina blanca"; en caso de utilizar algún producto aconsejó 'Acrinatrin', 'formetanato' o 'metiocarb'.

Por su parte, la plaga conocida como 'Altica' la produce un pequeño coleóptero de unos tres o cuatro milímetros de longitud de color oscuro, sus daños pueden ser severos, "aunque localizados".

La plaga pasa el invierno en forma de adulto, en primavera se alimenta de las hojas y a lo largo del verano puede desarrollar una nueva generación, así se sugiere observar unas 20 cepas por parcela al azar cada cierto tiempo, usar productos como la 'Lambda cihalotrin', el chinche azul o colocar refugios trampa al final del verano.

OTRAS PLAGAS DE VERANO

En cuanto a la plaga de la 'araña amarilla' se destaca que sus dos especies --Tetranychus urticae y T.ludeni-- afectan a los viñedos de la Región en el primer caso y a los parrales del Valle del Guadalentín en el segundo, dañando las hojas o los nervios, incluso los racimos y las bayas en forma de 'punteaduras' necróticas.

El periodo crítico para el cultivo es en los meses de junio a agosto, aunque en zonas conflictivas desde abril-mayo. Es aconsejable iniciar la actuación contra la plaga desde el mismo momento en que se localizan los primeros daños, con el fin de evitar ataques severos.

El investigador de la Consejería de Agricultura y Agua habló también de utilizar el aceite mineral y productos tales como el 'dicofol' o la 'propargita'.

Lucas apuntó también el pulgón 'Aphis' como enfermedad veraniega, ésta forma colonias tanto en los brotes tiernos como en los racimos. En concreto los pulgones succionan los jugos celulares de la planta, lo que produce en la piel una necrósis, "cuando los daños son intensos durante el periodo de floración puede ocasionar pérdidas severas de cosecha", apuntó.

El investigador aconsejó mantener limpio de malas hierbas el cultivo y las zonas aledañas, eliminar las hojas basales de los brotes, el deshojado, la poda verde o utilizar 'Imidacloprid' como producto y el denominado 'Crysopa carnea' como control biológico.

Por último, la enfermedad de la 'podredumbre de la raíz' puede estar causada por los hongos 'armillaria mellea' o 'roselinia necatrix', dañando hojas, brotes jóvenes o racimos, aunque "sólo la adopción de métodos preventivos puede reducir el riesgo de que acabe afectando al cultivo", indicó, "evitar en ese caso la plantación en zonas húmedas o realizar desinfecciones de suelo", concluyó.

Éstas son algunas de las plagas y enfermedades que afectan a la vid en la época estival pero existen muchas como las provocadas por la polilla del racimo, la araña roja, la piral, los conchudos o la eutipiosis. Más conocidos son las plagas denominadas 'Oidio' o 'Mildiu'.

Un libro éste que se pretende convertir "en manual de referencia para la aplicación de las técnicas de Agricultura Limpia en este cultivo", según la Consejería. Para su autor "el fin es que los agricultores y encargados de fincas lo tengan como un manual para producir productos sanos, seguros y de calidad".

Los 2.000 ejemplares de esta publicación fueron distribuidos a todas las Oficinas Comarcales Agrarias de la Región, y enviado a las Organizaciones Agrarias y las Cooperativas de la Región.