MURCIA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo decreto autonómico obligará a los municipios de Murcia de más de 10.000 habitantes a elaborar mapas de ruido, que permitirán evaluar, planificar, prevenir, corregir y reducir la contaminación acústica producida por emisiones sonoras y vibraciones con el fin de preservar la salud de las personas y la calidad del medio ambiente.
El consejero de Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio, Benito Mercader, junto al director general de Calidad Ambiental, Francisco Espejo, presentó hoy, en rueda de prensa, el nuevo decreto que estará aprobado antes del verano y dijo que "es más exigente que el nacional, que sólo obliga a elaborar mapas de ruido a los municipios de más de 100.000 habitantes".
Asimismo, el nuevo reglamento, que deberá estar implantado según la normativa estatal en 2012, establece siete tipos de áreas acústicas, según la actividad que desarrolla en ellas, con limitaciones de las emisiones en distintas franjas horarias.
De este modo, las áreas que deberán formar parte del mapa de ruido serán las sanitarias, docentes y culturales, que requieren una protección más elevada; espacios naturales; áreas residenciales; zonas de servicios terciarios; espacios de uso recreativo y de espectáculos; sector industrial; y territorios generales de infraestructuras de transporte u otros equipamientos públicos que lo reclamen.
Estas áreas tendrán restricciones de ruido que disminuirán en cinco decibelios los actuales baremos y estarán legisladas, por lo que el incumplimiento del decreto supondrá multas de entre 12.000 y 300.000 euros, ya que "cada porción del suelo debe cumplir con unos valores límites ya regulados que garanticen a todos los habitantes un bienestar y confort desde el punto de vista acústico" argumentó Mercader.
Las infraestructuras viarias, ferroviarias, aeroportuarias, así como el territorio situado en el entorno de éstas, contarán con servidumbres acústicas, para conseguir la compatibilidad del funcionamiento o desarrollo de dichas infraestructuras con los usos del suelo, actividades o edificaciones implantadas, o que puedan implantarse, en la zona de afección por el ruido originado por las mismas.
Asimismo, el nuevo decreto establece la obligación de los ayuntamientos que ya tengan ordenanza de ruido a adaptarla a las nuevas exigencias. A los que aún no tengan esta ordenanza, la Consejería de Desarrollo Sostenible les proporcionará una Ordenanza tipo que les facilitará el trabajo para que la aprueben en un año.