MURCIA, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, José Ballesta, acompañado del alcalde de Molina de Segura, Eduardo Contreras, y el de Fortuna, Matías Carrillo, visitó hoy las obras de mejora que este departamento lleva a cabo en la carretera RM-411, que une la autovía de Madrid (A-30) con los municipios de Molina de Segura y Fortuna, en las que el Ejecutivo regional invertirá más de 5,3 millones de euros.
En estas obras, la inversión se dirige a aumentar la seguridad vial, reducir la siniestralidad y mejorar las condiciones de circulación de los ciudadanos que transitan por esta zona, según informó el Gobierno regional en un comunicado.
La RM-411 es una carretera de segundo nivel de la Red Regional de que comunica Fortuna con la autovía A-30 y es, por tanto, el itinerario más corto para unir dicha localidad con la capital de la Región y el centro de la península, algo que, según indicó el consejero, "hace que estas actuaciones supongan una notable mejora en los desplazamientos por esa zona e incrementa la competitividad de las empresas del entorno que utilizan esta vía para transportar sus productos".
En concreto, la RM-411 comunica los municipios de Molina de Segura y Fortuna y alberga en sus inmediaciones una de las zonas más importantes de toda la Región en la extracción de áridos y rocas ornamentales, por lo que esta obras de mejora facilitan el acceso a estas explotaciones y a las fincas agrícolas colindantes, que constituyen otro de los pilares económicos de su área de influencia.
Al hilo, Ballesta destacó que "en épocas de crisis económica las administraciones públicas deben velar por los ciudadanos de la Región con actuaciones que, como ésta, generan empleo a través de la obra pública, mejoran la competitividad de las empresas y refuerzan los vínculos comerciales de la Región con el resto de España, actuando sobre una de las principales vías de acceso a los municipios y de conexión de la Vega Media con la Comarca Oriental de la Región".
TRES PROYECTOS SOBRE LA CARRETERA
Actualmente se están ejecutando dos obras de forma paralela. La primera consiste en el refuerzo del firme de toda esta vía, cuya longitud es de 14,2 kilómetros, y supondrá aumentar la comodidad de la conducción en una carretera que registra una afluencia de más de 1,7 millones de vehículos cada año, de los cuales 150.000 son de tráfico pesado, y que se ha visto sometida a un importante desgaste en los últimos años.
Por otro lado, de cara a la mejora de la seguridad para los usuarios de la misma, se ejecutará una ampliación de los arcenes a 1,5 metros de anchura, y se repondrá la señalización vertical y horizontal.
También se colocarán 1.420 captafaros y 568 hitos de arista para el correcto balizamiento de la carretera. Además, se está llevando a cabo la eliminación de una curva peligrosa, con un ángulo de 90 grados, que evitará los problemas de circulación que surgían.
La tercera actuación que se llevará a cabo en esta vía comenzará en los próximos meses y supondrá la ordenación de los accesos entre los kilómetros 3,1 y 5,6, donde también se mejorará el trazado gracias a una inversión de 3,2 millones de euros que permitirá construir tres glorietas en la intersección con el camino de acceso a la Estación de Tratamiento de Aguas de Sierra de La Espada; a la entrada del núcleo urbano de La Espada y una tercera, más pequeña que las anteriores, en la zona que constituye el inicio de la futura variante de El Fenazar.
