La Región cuenta con el mayor número de locales de apuestas de España y enganchan a población cada vez más joven

Ruleta, juego, casino.
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Actualizado: domingo, 2 septiembre 2018 9:59

Aumentan los casos que mezclan juego, alcohol y cocaína, según la Asociación Nueva Esperanza, que facilita ayuda a la rehabilitación

MURCIA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Región de Murcia cuenta con 565 locales de apuestas, la mayor proporción por habitante de toda España y de Europa, y su actividad va en aumento y engancha cada vez a población más joven. De hecho, el perfil del usuario ha bajado a una edad comprendida entre los 17 y los 28 años, y los juegos "estrella" que tienen más tirón son la ruleta y las apuestas deportivas.

De hecho, pueden llegar a gastarse hasta 6.000 euros en una sola apuesta y, en ocasiones, llegan a derrochar cantidades desorbitadas de hasta 40.000 euros, según ha hecho saber a Europa Press Manuel Hernández Maruenda, presidente de la Asociación Nueva Esperanza que está en activo desde 2005 y se encarga de ayudar a superar la ludopatía a personas que tienen problemas con los juego de azar, como bingos, casinos, salones de juego y juegos online.

Hernández recuerda que el apogeo de estos salones de juego se remonta al año 2015 y, desde entonces, han proliferado "como la espuma". De hecho, la Asociación Nueva Esperanza ha atendido en estos últimos años a unas 600 personas y raro es el día que no reciben la llamada de alguna familia "destrozada" pidiendo ayuda.

Para hacer una idea de la proporción de estos establecimientos en la Región, ha comparado la situación con la de una comunidad tan grande como Andalucía, que cuenta con entre 120 y 130 locales de estas características. De hecho, explica que ciudades como Granada "directamente no tienen ninguno".

El problema, según el presidente de esta Asociación, es que en la Región de Murcia "dejan instalar un salón de juegos de la operadora que sea cada 200 metros" y la única restricción es colocarlos a una distancia mínima de 400 metros de los institutos. Esto ha provocado una gran proliferación de estos locales.

"Hay pueblos pequeños, como Moratalla, que cuenta con cuatro salones", según Hernández, quien se pregunta cómo es posible esta expansión. Para ponerle freno, la Asociación Nueva Esperanza está trabajando con los partidos políticos y, de hecho, el Grupo Parlamentario Socialista va a presentar una iniciativa en la Asamblea Regional para elevar la distancia a la que se pueden instalar estos locales.

SE INSTALAN CERCA DE LOS INSTITUTOS

Hernández lamenta especialmente que estos salones se instalan "cerca de los institutos" y consiguen enganchar a la gente joven estudiante con apuestas deportivas y con la ruleta, que son los juegos que "están pegando más fuerte ahora mismo". Para lograrlo, este tipo de locales se camuflan detrás de bares que sirven como fachada, pero en el interior albergan un salón de juegos en el que disponen de tragaperras, una ruleta pequeña y dos o tres máquinas pequeñas de apuestas deportivas.

Ha destacado que la edad del jugador ha bajado y ahora se mueve en una horquilla comprendida entre los 17 y los 28 años, cuando hace unos años se situaba entre los 35 y los 70 años. Esto se debe a que antiguamente "se jugaba en los bares, donde estaba la máquina popular", y se podían llegar a gastar entre 200 y 300 euros. Ahora, también ha aumentado la cantidad que pueden llegar a gastar, y que asciende incluso a 6.000 euros en una sola apuesta.

De hecho, Hernández explica que a la asociación Nueva Esperanza acuden "jóvenes de 22 o 24 años pidiendo ayuda" y que han llegado a gastarse 40.000 euros jugando. "Es increíble y se debe a que no hay juego responsable", lamenta. Hernández, quien advierte que "se está formando a una sociedad joven ludópata".

En la Asociación tratan casos de menores de 17 años, pero suelen ser pocos. No obstante, Hernández es consciente de que hay muchos más casos de menores de edad que no salen a la luz, ya que registran numerosos casos de chicos de 18 años que ya están enganchados, "y eso se debe a que les han dejado jugar con anterioridad".

La Asociación también trata casos de mujeres, pero sus casos están "más escondidos" y nunca son acompañadas por sus familiares. "Lo afrontan ellas solas, y es como si estuviera peor visto que los casos de los hombres", según Hernández, quien no entiende este trato discriminatorio y reclama igualdad en el trato.

ALCOHOL Y COCAÍNA PARA AGUANTAR

Hernández ha manifestado que el juego en estos salones suele ir asociado al consumo de alcohol, pero hay casos más mórbidos que mezclan alcohol, juego y cocaína. "Se dan bastantes casos, porque la cocaína sirve para aguantar más en los salones, que están abiertos las 24 horas, e incitan un juego compulsivo", según el presidente de la Asociación.

Para hacer frente al pago de las apuestas, los adictos suelen recurrir a prestamistas de guante blanco que se ofertan en internet bajo la máscara de créditos pequeños a las 24 horas. "Es una práctica de usura", según Hernández, quien señala que mucha gente no puede devolver el dinero y son introducidos en las listas de morosos.

Las personas que acuden a la Asociación Nueva Esperanza pidiendo ayuda deben suscribir la cláusula de autoprohibición al juego, una normativa vigente a nivel nacional que obliga a los locales de apuestas a impedir el paso a quienes lo firman. Sin embargo, Hernández critica que los establecimientos lo incumplen sistemáticamente, no piden la identificación en la entrada y favorecen la recaída.

Cuando la Asociación denuncia este tipo de situaciones, los casos "siempre se archivan" y lamenta que "nadie hace ni caso", de forma que la autoprohibición "no sirve de nada". Lo mismo sucede con los juegos online, que los adictos con autoprohibición sortean empleando el DNI de un familiar o conocido así como su tarjeta de crédito, haciéndose pasar por otra persona.

"Puedes gastarte lo que quieras, porque solo piden el número de DNI, el nombre, los apellidos y el domicilio", señala Hernández, cuya Asociación lucha contra esta realidad de la mano de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, que impulsa iniciativas en el Congreso de los Diputados para cambiar la ordenación del juego.

LA MAYORÍA SE REHABILITA

Hernández ha recordado que la Asociación Nueva Esperanza, que no tiene ánimo de lucro, lleva en activo desde 2005, está dada de alta en la Consejería de Salud y colabora con el Ayuntamiento de Murcia. Su labor es colaborar en la rehabilitación de enfermos de ludopatía, una labor para la que brindan el apoyo de un equipo de profesionales integrado por psicólogos y trabajadores sociales, entre otros.

Los interesados en recibir ayuda de la Asociación Nueva Esperanza solo tienen que meterse en la página web 'http://www.asocnuevaesperanza.com/1.html', o bien llamara al número de teléfono '647-858761', que está activo las 24 horas.

Una vez en la Asociación, los afectados son entrevistados y se les somete a unos test para que el psicólogo empiece a trabajar con ellos. Posteriormente, cuando están preparados, entran al grupo de terapia. El tratamiento suele durar entre 18 meses y dos años.

Hernández destaca que los seis primeros meses son cruciales y es cuando hay que trabajar más fuerte con ellos. Una vez que van superando etapas y, si se ven preparados, pueden quedarse para ayudar a otros afectados tras hacer un curso de monitor terapéutico en Madrid.

Ha señalado que hay mucha gente que consigue rehabilitarse, hasta el 60% del total, mientras que el 30% tiene alguna recaída puntual y entre el 10 y el 15% abandona el tratamiento porque ellos mismos no quieren rehabilitarse. No obstante, muchos regresan meses después porque se dan cuenta de que no pueden salir de la adicción.

"Cualquier persona que cumple con las terapias, sale del juego 100%", ha asegurado Hernández, quien indica que hace falta "fuerza de voluntad" y es necesario cambiar los hábitos, pero ha garantizado que "se puede salir".