Ben Arabí es capaz de hacer en un día tantas operaciones como las que haría toda la población del mundo con una calculadora en cuatro meses
MURCIA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel, inauguró hoy el primer edificio del Parque Científico de Murcia, que pone a disposición de las universidades, investigadores y empresas el cuarto supercomputador más potente de España, llamado 'Ben Arabí', y que tiene una capacidad de cálculo de 10,6 teraflops, es decir, es capaz de hacer diez billones de operaciones por segundo.
Valcárcel, quien compareció en rueda de prensa junto al presidente de HP en España, José Antonio de Paz, explicó que la supercomputadora Ben Arabí es capaz de hacer en un sólo día "las mismas operaciones que harían todos los habitantes de la Tierra en cuatro meses y medio, cada uno con una calculadora electrónica, para que se hagan idea de la magnitud de lo que estamos hablando".
Valcárcel, acompañado por De Paz, así como por el consejero de Universidades, Empresa e Investigación, Salvador Marín, y la consejera de Economía y Hacienda, Inmaculada García, recorrió las instalaciones del centro de supercomputación, que se encuentran situadas en el complejo de Espinardo en Murcia y que serán ampliadas con tres edificios más.
En esta primera fase, el Parque contará con 65 trabajadores y acoge a ocho empresas que utilizan alta tecnología para desarrollar sus proyectos más ambiciosos e innovadores. A juicio de Valcárcel, se trata de la plataforma logística "más importante para el impulso y desarrollo de la I+D+i en la Región de Murcia, y que nos convierte en un punto de encuentro de empresas, investigadores y científicos de todos el mundo".
Antes de que finalice el año, el presidente de la Comunidad Autónoma dijo que se habrá concretado la adjudicación del resto de edificios que van a componer este primer complejo, al que se le denomina 'claustro'. Así pues, a principios del próximo año se comenzará la obra física de estos otros edificios, lo que representa "una obra pública de envergadura con más de 10.000 metros cuadrados, lo que comportaría esa obra entre ambos edificios".
El jefe del Ejecutivo murciano afirmó que "con esta plataforma científica y tecnológica dotamos a nuestra comunidad científica y empresarial de una potente herramienta con la que avanzar y mejorar nuestra competitividad en la sociedad del conocimiento".
SUPERCOMPUTADOR
La inversión en el edificio y el centro ha sido de 6,5 millones de euros, y el supercomputador Ben Arabí comenzará a utilizarse en importantes proyectos nacionales e internacionales, en campos como la ingeniería asistida, la bioinformática, la geología, los contenidos digitales, la defensa, el diseño electrónico o el medio ambiente, entre otros.
Según informó la responsable del Centro de Supercomputación, María Eugenia Requena, Ben Arabí "va a permitir resolver problemas de todas las disciplinas científicas con gran rapidez y de gran complejidad". Así, dijo que abarca disciplinas como el diseño industrial, de antenas, películas de dibujo, diseño de fármacos, de ADN y de energías renovables, entre otras.
"Al final, casi todas las disciplinas que se pueden modelizar matemáticamente, y se pueden simular con el superordenador", advirtió Requena, quien matizó que la gran cantidad de disciplinas que abarcan, convierten al supercomputador en una herramienta "horizontal que es imprescindible para la I+D".
Igualmente, manifestó que la máquina es capaz de llevar a cabo "recreaciones muy cercanas a la realidad, que nos va a permitir evaluar el problema y tener una decisión", lo que permite "validar la teoría, realizar la experimentación y contrastar hipótesis". En definitiva "permite realizar el experimento sin tener que hacerlo físicamente, lo que es muy difícil en muchas ocasiones por problemas medioambientales, económicos, políticos y sociales".
El equipo y los proveedores del Parque Científico instalaron todo el cableado y el hardware desde el pasado mes de julio y, durante septiembre, instalaron el software. En estos momentos, Requena afirmó que "estamos con la formación del personal, de los proveedores al personal y a partir de noviembre empezamos la fase de pruebas, en la que pretendemos estar de dos a tres meses".
Para ello, el Parque Científico dispone de investigadores tanto públicos como privados, de empresa y de universidad que se han prestado a testear y probar la máquina durante esta fase que, a finales de enero podrá estar concluida y lista para comenzar con proyectos reales.
En concreto, el Parque dispone de proyectos que va a empezar a ejecutar como "la renderización en tres dimensiones y la realización de películas, así como iniciativas de dinámica de fluidos, que simula las corrientes del estrecho de Gibraltar". Además, cuenta con proyectos que tienen que ver con el electromagnetismo, la medicina, la biología y las matemáticas, así como sobre el cambio climático y su influencia en la calidad del aire en Europa y en el Mediterráneo.
La máquina tiene dos cerebros, "uno que es un superordenador muy grande, con una memoria muy alta, de 5,5 terabites, y el otro cerebro es más pequeño, aunque sigue siendo grande, interactuados con redes muy rápidas". "Por supuesto, necesitamos un almacenamiento para guardar nuestros datos, y necesitamos hacer una réplica de los datos que son muy críticos", apuntó.
Los usuarios "entrarían por unos nodos de acceso, meten su programa y eligen ellos la máquina con la que ellos quieren trabajar". Por supuesto, advirtió que el Parque "dispone de un centro de comunicaciones que interconecta toda la máquina y unos cortafuegos para controlar el acceso a ella".
Para poner a Ben Arabí a disposición de sus usuarios, el Parque Científico firmará con las universidades de la Región convenios para su uso, así como con empresas de diferentes sectores innovadores y de alta tecnología.
El Centro de Computación Ben Arabí se ha convertido, según dijo Valcárcel, "en una herramienta tecnológica clave para el futuro de la Región, y nos sitúa en un punto neurálgico nacional e internacional de la investigación y la innovación, ya que sólo existen otros tres ordenadores en España de similares características y potencia para aplicar a la investigación y la ingeniería".
Este potente instrumento informático es "un organismo vivo", que permite abordar nuevos retos científicos para "atraer empresas que necesitan este tipo de tecnología para desarrollar sus proyectos", afirmó el presidente murciano.
El Centro de Computación Ben Arabí permitirá también a las empresas y a los grupos de investigación trabajar a distancia, desde sus oficinas y departamentos, ya que tiene una capacidad de cálculo de 10,6 teraflops -diez billones de operaciones por segundo- y cuenta con 944 procesadores de última generación.
Las primeras empresas que cuentan con sede en el Parque Científico son Age2 Business Data Center; Neotecno Desarrollos; Desalación Integral Systems; Aquaporins and Ingredients; Composites y Sol; Molecularanova; Centic; y Thader Biotecnologic.
Otras empresas han solicitado ya utilizar las nuevas instalaciones del Parque Científico para los próximos años. En total, son 65 las personas que trabajan en las dependencias del primer edificio del Parque Científico.
