11-M.- Dos testigos dicen que Ben Sellam actuaba como "cabecilla" en el Ramadán y odiaba a los americanos

Actualizado: martes, 13 marzo 2007 12:20

MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

Dos testigos protegidos, que trabajaron con el acusado Mohamed Larbi Ben Sellam en el mercado de Chamberí, afirmaron hoy en su declaración ante el tribunal del 11-M que éste era "el cabecilla" y el "líder espiritual" en lo referente a los rituales religiosos musulmanes, principalmente en la época del Ramadán. Asimismo, también el segundo testigo protegido afirmó que tenía "una actitud muy agresiva".

El testigo protegido J-11 se reafirmó en lo declarado ante la policía, si bien apuntó que en la actualidad no recuerda ese momento, que Ben Sellam sentía "odio" hacia la sociedad americana y hablaba de apoyar "la causa Palestina", hasta el extremo de llegar incluso a defender a los terroristas suicidas.

Mohamed Larbi Ben Sellam fue detenido en el marco de la denominada 'Operación Sello' en junio de 2005 en Cataluña. Sus relaciones con el entorno radical islamista eran conocidas por la Policía, que cursó órdenes de busca y captura en su contra en los años 2003 y 2004. Según considera acreditado la Fiscalía Larbi Ben Sellam pertenecía al Movimiento Salafista de la Yihad Combatiente junto a Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, alias "El Tunecino" y Rabei Osman, alias "Mohamed El Egipcio".

El testigo protegido reconoció que también conocía a Ahmed Berraj, hermano del huido tras la explosión del 3 de abril en Leganés Said Berraj, y que le vio dos días después de los atentados, al igual que al propio Ben Sellam, en su trabajo en el mercado.

Por su parte, el testigo protegido J-35 reconoció que --"con muchas dudas ya que había transcurrido mucho tiempo"-- a los suicidas Mohamed Oulad Akcha y Allekema Lamari, así como al huido Said Berraj visitaban con frecuencia a Ben Sellam cuando éste trabajaba en el mercado madrileño. También apuntó que Ben Sellam se mostraba como 'el cabecilla' y 'el líder' de los ritos religiosos correspondientes al Ramandán entre el resto de marroquíes que trabajaban en los puestos del área comercial y reconoció también que el acusado recibió visitas del suicidado Jamal Ahmidan, alias 'El Chino'.

Asimismo se ratificó en lo declarado en dependencias judiciales y volvió a incidir en que Ben Sellam obligaba a sus compatriotas durante el Ramadán a dejarse la barba, como él mismo hacía, y que "era muy creyente". Afirmó a su vez que la Policía se personó en el mercado después de los atentados para buscar indicios que dieran con la captura de Ben Sellam y que posteriormente, en junio del 2005, los agentes le citaron para prestar declaración.

Ambos testigos fueron compañeros de Ben Sellam antes de los atentados y presenciaron las visitas a éste de algunos de los implicados en el atentado que se cobró la vida de 191 personas en la deflagración de los trenes de cercanías en Madrid. El testigo J-11 también señaló que eran reuniones "regulares" pero que parecían "un encuentro entre amigos".

A preguntas de la acusación, el testigo J-35 aclaró el acusado le dijo en una ocasión que "quería ganar mucho dinero para comprar un taxi". El testigo no interpretó "nada extraño" en esta alocución y entendió que Ben Sellam quería comprar un vehículo para dedicarse a este negocio cuando volviera a Marruecos. Además, apuntó que la policía no le indujo a utilizar la expresión "coger el taxi" en referencia a los coches-bomba utilizados habitualmente para atentados suicidas, cuando prestó declaración.